Justicia oscaril
Aunque la XLIII entrega de los oscares cayó en audiencia y enfrentó innumerables problemas por la pandemia, quedó de manifiesto que los académicos actuaron con justicia y equidad.
La espléndida Nomandland se llevó los tres principales premios, mejor película, mejor directora Cloe Zhao, apenas la segunda mujer en obtenerlo y fue el tercer óscar para Frances McDormand, como la viuda errante.
Anthony Hopkins fue sorpresivamente galardonado como el mejor actor por Padre, convirtiéndose en el más longevo ganador del óscar. La historia de este hombre afectado por el alzheimer ganó también el mejor guión. Todos esperaban que se otorgara el premio póstumo a Chadwick Boseman.
En cambio se hizo justicia a las minorías en las coactuaciones, con Daniel Kaluuya por Judas y el mesías negro y Yu Yung Youh por Minari, Los mexicanos volvieron a salir triunfantes, esta vez como sonidistas Jaime Baksh,
Michelle Coutolenc y Carlos Cortés, por la interesante El sonido del metal que ganó además el premio a la mejor edición.
La plataforma Netflix obtuvo dos oscares para Mank, mejor producción artística y mejor fotografía. Otros dos para La madre del blues que ganó maquillaje y vestuario. Y mejor canción para El juicio de los siete de Chicago.
Hermosa venganza ganó el mejor guión y Tenet los mejores efectos especiales.
Otra ronda de Thomas Vitenberg ganó el óscar a la mejor cinta extranjera, Soul mejor animación y Mi amigo el pulpo mejor documental.
La mayor parte de ellas se encuentran en carteleras, con la esperanza de que motiven el regreso de los espectadores a las salas cinematográficas.
