Un grupo de terroristas acabó con su vida, y la de una treintena más de personas, en un hotel de Uagadugú
La fotógrafa Leila Alaoui ha sido asesinada en Burkina Faso. Junto a más de 30 personas que se encontraban en el Hotel Splendid de Uagadugú (capital del país), Alaoui ha perdido la vida después de tres días agonizando por las heridas causadas por los terroristas. La fotógrafa había acudido al país africano para cumplir con un trabajo de Amnistía Internacional y resultó gravemente herida en un ataque que se atribuye a Al Qaeda.
No obstante, Alaoui ha dejado una huella en el mundo que los yihadistas nunca podrán borrar. Con sus fotografías, la franco-marroquí alabó la multiculturalidad y denunció a los mismos que acabaron matándola.
Aunque nació en 1982 en París, Leila Alaoui pasó gran parte de su infancia en Marrakech y más tarde se marchó a Nueva York, donde estudió fotografía en la City University de la universidad. Su vida viajera le sirvió para enamorarse de la multitud de culturas que habitan en la Tierra, lo que la impulsó a recorrer toda África para llevar a cabo sus trabajos fotográficos.
Hasta el 17 de enero de este mismo año, Alaoui exponía su galería The Moroccans en París. En esta exposición, la fotógrafa buscaba, según ella misma, “ dignificar a los modelos, dejando atrás los clichés etnocentristas y orientalistas sobre Marruecos”.
En sus imágenes vemos a los retratados vistiendo ropas tradicionales de sus respectivas culturas, portándolos con honor y mostrando la riqueza de sus costumbres . En la exposición se muestra una diversidad en peligro de extinción, tanto por la globalización como por los extremismos que se llevaron por delante la vida de la propia autora.
Además de dedicarse a la fotografía, Alaoui trabajó con medios audiovisuales, participando en festivales de cine como Video Forever en París, Cairo Video Festival o Now&After en Russia.