TERRAZA
Aún hay mucho por revisar y el dictamen definitivo no lo veremos a corto plazo, lo que es un hecho es que el Mando Único no nos llevará a la utopía como por arte de magia, ni tampoco representa la salvación absoluta, pero se ha demostrado sí reduce las posibilidades de cooptación de las instancias de seguridad.
Cuando se discute en las conversaciones cotidianas el futuro de nuestro país, el tema que gana los espacios es el de la inseguridad y todo mundo tiene el remedio para combatirla.
La Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) en su última reunión en el Estado de México decidió pronunciarse, después de una acalorada reunión, a favor de la creación de la policía estatal única y elevarla a nivel de Reforma Constitucional, planteando que la seguridad estará a cargo del gobierno estatal y que las policías municipales se harán presentes únicamente como guardia administrativa.
Esta idea en sí, no es ninguna novedad, ya que desde noviembre de 2014, el presidente Enrique Peña Nieto propuso que el Mando Único se implementara a nivel nacional; como resultado, desaparecerían las policías municipales y darían paso a 32 mandos estatales.
Mucho se ha discutido desde entonces sobre las ventajas y desventajas de esta propuesta y las opiniones continúan divididas. Como ejemplo de quienes se pronuncian a favor, está Eruviel Ávila quien por cierto presidió esta reunión de la CONAGO. El mexiquense opina que poner en marcha este esquema policial es urgente, está convencido de que así mejorarán los niveles de seguridad del país.
Otro gran impulsor del Mando Único es el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, quien manifestó su confianza para dicha propuesta y la considera fundamental para la coordinación y la seguridad en México. Mientras el gobernador apoya la creación del Mando Único, el presidente Municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, quién se oponía a esta nueva medida, acusando al propio Graco Ramírez de querer imponerse con un ”golpe de estado”.
Los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores acordaron por unanimidad plantear la creación de la Policía Estatal Única, que será propuesta ante el Senado de la República, por conducto del Senador Enrique Burgos, presidente de la comisión para elevarla a carácter constitucional y que pretende aglutinar a todas las corporaciones policíacas de investigación y prevención estatal en un solo cuerpo.
En esa reunión estuvo el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien opinó que la estrategia dará mayor coordinación a los cuerpos de seguridad, además de que consolidará a México como un país de instituciones.
La liga de las autoridades con miembros del crimen organizado hace necesaria la implementación de un modelo policial como el Mando único, según opinión del Comisionado Estatal de Seguridad, Alberto Capella.
Durante su participación en el seminario sobre violencia y paz organizado por el Colegio de México, Capella reconoció que falta mucho para restablecer la paz en el estado de Morelos, pero debido a las debilidades institucionales que tienen los municipios son suficientes para buscar un cambio.
Capella acepta que el reto y las dimensiones del mismo no es fácil, que tiene muchas aristas, que tiene muchos enemigos y él mismo reconoce que en Morelos falta mucho por hacer. Realizó un balance sobre las condiciones en las que encontró Morelos hace dos años cuando el Gobernador, Graco Ramírez, le pidió ayuda para controlar el problema de inseguridad que vive el estado.
El modelo de Mando Único no es la panacea, ni constituye una receta mágica para resolver los problemas de corrupción que tienen las corporaciones en el País.
Carlos Mendoza, quien es consultor en temas de seguridad, consideró que lo que se debe de adoptar es un Mando Unificado, es decir, que no sea una persona la que tenga el control directo sobre todo el estado de fuerza, sino que todos los elementos respondan a los mismos procedimientos de actuación y de coordinación.
Aún hay mucho por revisar y el dictamen definitivo no lo veremos a corto plazo, lo que es un hecho es que el Mando Único no nos llevará a la utopía como por arte de magia, ni tampoco representa la salvación absoluta, pero se ha demostrado sí reduce las posibilidades de cooptación de las instancias de seguridad. Con la debida supervisión, podría ser un recurso efectivo para reducir los márgenes de maniobra de los grupos delictivos.
Habría que respetar la autonomía de los municipios y dejar fuera lo que sería una Guardia Administrativa Municipal, para que los Ayuntamientos en uso de sus facultades atiendan todo lo relacionado al Bando Municipal de policía y buen Gobierno.