CINE DE SIEMPRE

Realmente resultó bastante triste ver el menosprecio que le dio la prensa en general al fallecimiento de la actriz italiana Silvana Pampanini, considerada en su momento como una de las mujeres más bellas del mundo, y quien falleció en el Policlínico Gemelli de Roma a los 90 años, luego de permanecer tres meses hospitalizada tras una operación quirúrgica abdominal de urgencia, de la que no se pudo recuperar.

Silvana nació en Roma el 25 de septiembre de 1925 y desde pequeña mostró actitudes por las artes estudiando piano, danza y canto, alentada por su tía, la famosa cantante Rosetta Pampanini.

A estas cualidades hay que sumar su belleza que la lleva a ganar el concurso Miss Italia a los 21 años.

Por ello es llevada de inmediato a la pantalla grande en 1947 con L’Apocalisse de G.M Scotese.

Uno de sus primeros éxitos es O.K Nerón de Mario Soldati, un filme que por cierto estuvo prohibido durante algún tiempo en México, por considerarlo “pornográfico”.

A partir de entonces trabaja bajo las órdenes de directores de la talla de Luigi Zampa (Proceso a la ciudad); Giuseppe de Santis (Un marido para Ana Zaccheo), Steno (Un día en el juzgado); Abel Gance (Napoleón) o Luigi Comencini (La bella di Roma).

Sorpresivamente filma en México en 1958 Sed de amor, de Alfonso Corona Blake, un melodrama ambientado en un pueblo de pescadores con Pedro Armendáriz.

Curiosamente ese mismo año dirige un apreciable documental titulado Giuseppe Verdi.

Durante la siguiente década espacia sus actuaciones.

Descanse en paz esta inolvidable belleza del celuloide importada por el cine nacional.