Home Un Infierno Bonito UN INFIERNO BONITO

UN INFIERNO BONITO

0

TAMBIÉN EN HIDALGO MATAN

A un taxista se lo echaron al plato, estaba como desaparecido, lo encontraron en una presa con un plomazo en la cholla. Vamos a enterarnos cómo fue, para que usted lo pueda contar con detalles, esta es la mera neta.

 

De un certero plomazo matan a un taxista de Tulancingo, Hidalgo, después de agujerearle el coco, aventaron el cadáver a la presa de Huajomulco, cerca de la carretera federal México-Tuxpan. El trabajador del volante se llamaba Pasiano Tolentino Flores, de 38 años de edad, vecino de la colonia Alboreda.

Guadalupe Aída Cruz Hernández era su esposa, y como no llegaba a su casa andaba de un lado a otro como leona enjaulada, muy preocupada llorando como la zarzamora por los rincones. Se terminó su crédito del celular de varias llamadas que sólo la pasaban a buzón.

Decidió ir a avisar al Ministerio Público, les dio a conocer que su viejo conducía un taxi Nissan Tsuru, con placas de circulación 4369- FUE, el coche era propiedad de su patrón llamado Raúl, que no se sabe sus apellidos.

Le explicó al agente social que su marido no tenía horario fijo, andaba recorriendo las calles del municipio para agarrar pasaje. El jueves 7 del presente mes, como a las 7 de la noche le dijo que ya se iba a trabajar, y que como a las 9 tenía que cargar gasolina, porque se iba aventar un viaje especial, pero ella jamás se imaginó que era para el otro mundo.

Antes de despedirse de abrazo y beso, le dijo Pasiano que regresaría antes de que cantara el gallo, iba a un bizne y se retachaba; pero el gallo se cansó de cantar y no regresó, ella se preocupó mucho porque su marido era hombre de palabra y puntual como un inglés. Cuando ella se disponía irse a trabajar, le llamó por celular y no le contestaba, pensó que a lo mejor andaba manejando y no podía contestarle.

Pasaron las horas, llegó el medio día, le volvió a llamar varias veces, como no había respuesta pidió permiso en su trabajo y se dedicó a buscarlo entre sus amistades y amigos, hasta que encontró a un compañero que es taxista y le dijo que iba a preguntar vía radio a los demás trabajadores, ya que seguido se comunican para saber a donde andan. Sin embargo todos estaban como el Monje loco, nadie sabía donde estaba.

La señora sintió un presentimiento, el corazón le latió a madres y se dirigió a las oficinas de C-4, le recomendaron que fuera a pedir ayuda al Ministerio Público reportándolo como desaparecido. Así lo hizo, y después de las 4 de la tarde se enteró que en la calle Primero de mayo de la colonia Emiliano Zapata encontraron el taxi abandonado.

Al revisarlo los agentes investigadores dijeron que encontraron sangre en los asientos, antes de desmayarse la mujer soltó un grito desesperado que espantó al comandante y le dijo que se calmara, que lo iban a buscar a ver que Pez. Salió un grupo de investigadores y ella estaba más angustiosa porque no le reportaban nada.

Varios taxistas se unieron para formar cuadrillas y buscarlo hasta debajo de las piedras, y unos se fueron a lo ancho y largo de la ciudad y municipios cercanos, pero no encontraban nada. Después de las 10 de la noche, unos ruleteros hicieron el descubrimiento del extraviado, dentro de una presa en el camino vecinal de los Romeros, que es una comunidad de Santiago Tulantepec.

Llamaron a los uniformados y ellos al Ministerio Público de Tulancingo, que llegó acompañado de los peritos de criminalística y agentes investigadores, con el apoyo de los bomberos rescataron el cadáver y lo trasladaron al Servicio Médico Legista, donde le practicaron la necropsia de rigor.

Una vez que se la practicaron determinaron que no murió ahogado, que le dieron un balazo en la chirimoya, y luego lo aventaron al agua patos. Los agentes de la Coordinación de Investigación desde el momento del hallazgo del cadáver, comenzaron las pesquisas con el fin de aclarar el crimen del taxista, y explicaron que según las evidencias, al chofer lo mataron dentro del coche y los homicidas lo fueron a tirar, abandonando el coche de alquiler.

Los familiares del chofer piden que se aclare el crimen, y se quedaron sorprendidos en la forma en que lo mataron, porque dijeron que Pasiano era muy amistoso como el Fantasma Gasparin. Además no tenía problemas con nadie, la policía se reservó si lo asaltaron, dijeron que eso saldrá a la luz pública, al momento en que tengan a los asesinos.

 

QUEDARON FULMINADOS

Dos jóvenes empleados de una alquiladora de mesas y sillas perdieron la vida al recibir una fuerte descarga eléctrica de unos cables de alta tensión.

Los hechos sucedieron en la comunidad de Acaxochitlán, en el momento en que los jóvenes, de 20 y 21 años de edad, estaban colocando una lona de publicidad, se llamaban Ivan Morales Vargas, y Marco Antonio Florencio Roldan, originarios y vecinos de los Reyes.

En los primeros reportes se sabe que los jóvenes fueron enviados por su patrón que pusieran la lona, porque iba haber una fiesta. Como a las 3 de la tarde comenzaron sus labores, cuando los dos estaban en las alturas en forma accidental tocaron los cables de alta tensión y “Bolas”, recibieron la descarga eléctrica que los tumbó al suelo quedando chamuscados.

Unos vecinos quisieron ayudarlos pero al ver que ya se habían ido al valle de las calacas llamaron a la policía del municipio de Acaxochitlán, llegaron los del Ministerio Público de Tulaningo dieron el banderazo y los trasladaron al Servicio Médico Forense, para la necropsia de rigor.

Los familiares de los accidentados consideran que fue un accidente, piden a las autoridades que a los dueños del alquiler de sillas y mesas los obliguen a que paguen los gastos funerarios, así como el pago de las indemnizaciones de ley.

 

UNA FALSA DOCTORA ROBA A UNA MUJER

Una mujer de la tercera edad fue timada por hábiles sujetos, entre ellos una supuesta doctora y en un abrir y cerrar de ojos le transaron 50 mil varos, en Tulancingo, Hidalgo.

Sonia, de la que no podemos decir sus apellidos por razones legales, de 71 años de edad, vecina de la colonia Vicente Guerrero, se presentó muy triste llorando como una magdalena ante el Ministerio Público para quejarse formalmente en contra de los responsables del fraude, o los delitos que resulten.

La agraviada manifestó que ella no sabe leer ni escribir, y cuando caminaba por la calle de Tlaxcala se le emparejó un vehículo donde viajaba una mujer que le preguntó que si sabía donde rentaban un cuarto, le urgía para poner su consultorio.

La señora le dijo que no sabía, siguió su camino pero el conductor del coche la iba siguiendo a vuelta de ruega, pegado en la banqueta y la mujer se presentó con ella, le dijo que era doctora y que podía ayudarle a remediarle sus males, porque la veía toda traqueteada, que miraba que camina con las patas abiertas como charrito y que se le estaban haciendo las rodillas al revés, haciéndole la cola cuadrada.

La señora, como se sentía muy mal, apenas podía caminar, le dijo que aceptaba su ayuda porque en los hospitales cobran mucho dinero, el Seguro Popular, lo mismo que el Seguro Social y el ISSTE no sirven para nada.

Le dijo la supuesta doctora que ella trabajaba por su cuenta, y señoras como ella que caminan como tortugas, en menos que canta un gallo con su medicina las hacía correr como liebre, y las rejuvenecía, pero tenía que ir a su casa.

Llegaron a su residencia, que estaba hasta casa de los diablos, y le dijo la doctora cuales eran sus males, que al caminar le rechinaban las rodillas, que le pesaban las patas, que estaba panzona porque estaba estreñida, y que casi no veía, que ella toda su vida se dedicó a trabajar, y ahora de vieja guardó dinero para no pedirles nada a los mendigos que llevan el dinero del 65 y más, que se las hacen de cuento diciéndoles que no hay presupuesto y no les pagan cada dos meses como dicen los del gobierno.

La doctora le preguntó que si se había mandado operar de las chichis, porque las tenía muy grandes, le contestó Sonia que no, que ahí guardaba su dinero.

Le dijo que le diera los billetes y ella se los iba acomodar en una bolsita para que no le pesaran y anduviera jorobada. La mujer se los entregó y vio como acomodaba los fajos de billetes de varias denominaciones, y los envolvió en una franela que puso en la mesa.

Le ofreció un vaso de agua milagrosa, que ella misma había traído de San Juan de los Lagos del pocito, que se lo echara de jalón para que le hiciera efecto, la mujer así lo hizo, después le preguntó que cómo se sentía, le dijo que igual, sólo le había quitado la sed.

La doctora le explicó que en media hora le hacía efecto, así que si quería irse lo podía hacer, agarró el envoltorio donde estaba su dinero y le dijo que lo guardara muy bien, le recomendó que mejor en medio de sus calzones, porque los ladrones lo primero que hacen es meter la mano en el busto porque las mujeres guardan ahí sus monederos o en un paliacate su dinero.

La señora le agradeció lo que le dijo, se despidieron y siguió su largo camino que tenía que travesar todo el centro de Tulancingo, y le dijo a la doctorcita que ojalá y pusieran un Tuzobús, le contestó que ya viene un gobernador abusado como el que se va, y verá como sí lo van a poner.

Llegó a una tienda donde venden tortas, gorditas y garnachas, y pidió una orden con un refresco, después de comer fue al baño a sacar el dinero del escondite que le había dicho la doctora y sacó la franela, al desenrollarla se dio cuenta que eran pedazos de periódicos.

Salió llorando y le platicó a la dueña del changarro lo que le había hecho, se juntaron varios comensales y la acompañaron al Ministerio Público donde levantó un acta, dijo que la mujer es una grandotota Güera nalgona, y que la engañó porque la metió por varias calles, y luego entró con todo y coche a su casa y no sabe a donde fue.

Explicó que es todo su capital que ha guardado durante muchos años, y que ahora la han dejado en la calle. Le robaron 50 mil pesos que eran de una casita que vendió y con ese dinero se la iba chiquiteando. Pide que la busquen, que le devuelva su dinero, y les dejó a los investigadores los fajos de papel para que se los entreguen y le devuelva los de ella.

gatoseco98@yahoo.com.mx