Tras la explosión registrada la madrugada del pasado 25 de marzo en la planta tratadora de aguas residuales en en municipio de Atotonilco de Tula, el tema que fue expuesto por la diputada Noemí Zitle Rivas fue abordado por diputados y diputadas de distintos grupos partidistas, por lo que pidieron que la empresa sea verificada, y que las autoridades competentes realicen lo conducente para garantizar que la operación de esta no pondrá nuevamente en riesgo la salud de la población.
De acuerdo con los legisladores, es necesario conocer la forma en que opera la planta, si cumple con la normativa vigente, así como un plan para resolver las problemáticas que hasta el momento presente, ya que de lo contrario se tocó la posibilidad de pedir a las autoridades la clausura de la misma bajo el argumento de que es una planta “obsoleta”.
Otra de las propuestas fue la posibilidad de que se audite el contrato que se le otorgó a la empresa a fin de detectar irregularidades. ya que a pesar del último incidente, la empresa negó el acceso y afirmó que ya se habían tomado las acciones necesarias para controlar la situación.
