Puercas intenciones
Lamentable el actuar de los políticos carroñeros enfermos de poder, que sin pensarlo dos veces se han querido hacer pasar por discapacitados para “ROBAR” esos puestos a las personas que deberían tenerlos y con eso garantizarse un sueldo de alrededor de 20 mil pesos mensuales, durante tres años.
Lo peor no es que estos bribones se hayan querido pasar de listos, sino que hayan contado con el respaldo de partidos políticos con los que han demostrado su ignorancia, falta de congruencia, y su atasque, porque lo único que se vio es que no tienen llenadera.
La cuestión se agrava más, debido a que los puestos que se intentaron robar y que seguro chillarán ante los tribunales, son los de representación proporcional; es decir, los plurinominales, uno de los 12 espacios que en el congreso se dan a gente que no hizo campaña y que se reparten de acuerdo al porcentaje de votación obtenido por los partidos políticos en la elección.
¿Cómo ve usted? No hacen campaña, no tienen méritos, se agandallan los espacios, hacen berrinches, y hasta se hacen pasar por discapacitados para decir luego que: “tienen integridad”, “que jamás harían algo así”, “que están del lado del pueblo”… Ajá, cómo no, diría mi abuela “hipócritas, convenencieros”
Pero la particularidad no fue sólo del cantante patea-puertas o del tal Murillo, el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) les corrigió plana a varios más: algunos que pueden argumentar estar en pañales y decir “es que no sabía” hasta aquellos que con toda obviedad intentaron cometer “fraude a la ley”.
¡Uy! pero con certificados médicos de clínicas particulares ya dicen que son discapacitados de verdad, atropellando el derecho y la oportunidad que las personas con discapacidad tenían al hacer valer esta “acción afirmativa” para lograr tener una representación en el congreso.
¿Hasta dónde llega el querer el poder por el poder? Quizá debemos pensar que algunos de ellos saldrían “milagrosamente” del closet con tal de conseguir una candidatura si el lugar estuviera reservado para la comunidad de la Diversidad Sexual, o buscarían la forma de tener un acta de nacimiento que los acredite a sus cincuenta y tantos años como menores de 30 años para quitarle la oportunidad a los jóvenes perfiles cobijados por otra “acción afirmativa” en Hidalgo.
No tienen llenadera, sino viven del erario, viven de lo que puedan sacar de las campañas, de lo que se puedan embolsar por no hacerlas, de lo que puedan negociar para que el adversario gane, y en el mejor de los casos, metiéndose en el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales para que, sin hacer nada, más que esperar que haya muchos votos de los candidatos que sí hacen campaña, ellos aseguren un sueldo por tres años sentados en una curul.
Se quisieron pasar de listos esos buitres de picos largos, ahora veremos si logran convencer de su “discapacidad” a los tribunales, porque a como van las cosas, no sabemos si estos actos sean el límite de sus perversión y de lo que están dispuestos a hacer para alcanzar un puesto que todos ven como premio, simialres a esos doctorados “honoris causa” que se compra cualquier político para sentirse menos inepto, menos ignorante y menos estúpido en su propia realidad.
Así las puercas intenciones de estos políticos de bajo calibre, a quienes no les arde la cara de vergüenza; así las puercas intenciones de los partidos que fingieron no darse cuenta o que creyeron que habían actuado conforme a las reglas acordadas; así las puercas intenciones de cometer fraude a la ley; así en Hidalgo las puercas intenciones de perfiles rancios cuya forma de lograr un espacio en el congreso local sólo puede ser sin hacer campaña, recibiendo una beca “plurinominal” en contubernio con sus institutos políticos.
