Estimados Amigos, saludándolos con afecto desde este espacio de Plaza Juárez. Finalmente, el pasado sábado se llevó a cabo el Festival que marcó el inicio de la actividad taurina en la Plaza Monumental “Vicente Segura”, en una tarde de contrastes, desde la reducción de asistencia al 20% del aforo del coso pachuqueño procurando guardar la sana distancia, hasta las incidencias en el ruedo,
Con una excelente entrada, del aforo permitido, se inició el festejo con media hora de retraso, después del paseíllo se homenajeo la memoria del distinguido Doctor Rodolfo Samperio León, a un año de su fallecimiento.
Como estaba anunciado se corrió un muy bien presentado encierro de ocho toros de la vacada hidalguense de “Torreón de Cañas”, desiguales en su juego, complicados el primero descastado y peligroso, el séptimo y el octavo sin fijeza y con sentido; segundo, tercero y quinto fueron más manejables y sobresalió el sexto que merecía arrastre lento.
Por lo que respecta a los toreros Pablo Samperio trajo el santo de espaladas su primero, mansurrón infumable, el quinto si bien fue potable el viento le impidió redondear la faena retirándose entre palmas al callejón. Arturo Macías se llevó el lote de la tarde, en el segundo realizó una faena aseada y por fallas con el acero perdió un apéndice, con el mejor corrido en sexto lugar, se acoplo mejor el toro metió la cabeza con buen estilo lo que aprovecho Macías para realizar una faena con su personal sello, lo tumbo de una entera fulminante y fue premiado con dos orejas, saliendo a hombros. José Mauricio, con el tercero dejo ver sus buenas maneras para hacer el toreo, tanto de capa como de muleta, para cortar un apéndice, en el séptimo no logró redondear el triunfo para solamente oir palmas. El novillero Arturo Gilio, no logro acoplarse con sus enemigos oyendo almas en su lote.
Las cuadrillas acusaron la inactividad de un año, mostrando la mayoría de los subalternos falta de sitio, el primero de la tarde le echó mano a Marco Antonio Montoya “El Mariachi” ante sus dudas al banderillear, propinándole una fenomenal paliza, que hizo temer lo peor, el varilarguero Cesar Morales sufrió un aparatoso tumbo, en el octavo, que le causo contusión costal.
Felicidades a la empresa Pasión Ganadera por el esfuerzo que realizado para reactivar la Fiesta Brava en nuestra Entidad.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.
