
EFE.- Mientras que la covid-19 acapara casi toda la atención, la ONU alertó ayer de una “epidemia invisible”: el cada vez mayor consumo de drogas entre personas de más de 65 años. Un fenómeno poco estudiado y que irá a más en todo el mundo por el envejecimiento de la población.
Esto se lee en el informe difundido ayer en Viena por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes.
“El consumo de drogas está aumentando entre las personas de más de 65 años a mayor velocidad que entre los más jóvenes”, declaró el presidente de la JIFE, el holandés Cornelis de Joncheere, en rueda de prensa.
“La gente vive más tiempo y un desafío asociado es una creciente vulnerabilidad al consumo de drogas”, añadió.
Los mayores que consumen drogas sufren, además de un gran estigma social, más casos de muerte prematura, depresión, suicidio y de desarrollo temprano de enfermedades degenerativas.
El informe advierte de que más de 700 millones de personas en el mundo -el 9 % de la población total- tienen más de 65 años y que esa cifra se doblará en 2050.