Tizayuca  

Susana Ángeles Quezada, alcaldesa de Tizayuca, denunció la existencia de violencia política de género contra su persona ya que lucran políticamente con hechos de violencia para empañar las acciones realizadas por su administración contra la corrupción, Invita a la ciudadanía a rechazar amarillismo y oportunismo político “emitido a través de redes sociales pagadas”. 

Propagación de rumores, pago de bots, amarillismo, incitación a la violencia, lucro político de hechos de violencia y dispersión, son sólo algunos de los fenómenos que en días recientes se han presentado en Tizayuca con el claro propósito de pretender desestabilizar la institucionalidad de la actual administración, denunció Ángeles Quezada.

En conferencia de prensa, la alcaldesa señaló que el hecho de que “por primera vez,  los tizayuquenses optaron por que fuera una mujer la que lleve las riendas de la administración pública y que desde el primer día de entrar en funciones se tiene una perspectiva de género, se han visto tocados intereses de quienes, sin pudor, lucran con desafortunados hechos violentos y pretender enturbiar el ambiente social con claros propósitos electorales”.

Destacó el hecho de estar siempre abierta a la crítica y a las opiniones bien intencionadas para establecer o en su caso recomponer las políticas públicas propuestas para la resolución de problemas de diversa índole, como el de la inseguridad pública en todos sus aspectos.

Con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Susana Ángeles informó que, en Tizayuca, el delito con mayor incidencia es la violencia intrafamiliar, que es necesario atender sus causas y evitar sus consecuencias.

El segundo delito con más incidencia es el de lesiones, es decir el generado por riñas callejeras que están relacionadas, la mayor de las veces, con el uso y abuso de bebidas alcohólicas e incluso drogas.

Y en tercer lugar se ubica los delitos de orden patrimonial y es el robo de vehículos el que está en el primer lugar de la lista.

Llamó a la opinión pública y a los medios responsables a no caer en la provocación de generar psicosis colectiva con la difusión de información no confirmada, sin fuentes y con una clara idea de sacar raja política en temporada electoral, además de fomentar violencia política contra ella y su administración.