Gobierno de Macri cumple con creces

• Los fugados sufrieron un accidente con el todoterreno que habían robado para escapar tras varios tiroteos

Buenos Aires.- La policía argentina y el Gobierno de Mauricio Macri pueden empezar a respirar algo más tranquilos. Después de 13 días, Martín Lanatta, el narco más conocido para todos los argentinos, terminó su espectacular fuga al volcar en el enésimo todoterreno que habían robado para continuar una persecución casi televisada al minuto. Era una Amarok que le habían robado a un vecino pero le colocaron las pegatinas que usa la Gendarmería para que pareciera un coche oficial. ¿De dónde las sacaron? Es una de las muchísimas dudas que abre esta cinematográfica fuga.

Sus dos cómplices, su hermano Cristian y Víctor Schillacci, fugados como él de una prisión de máxima seguridad donde cumplían cadena perpetua por un triple asesinato vinculado al tráfico de efedrina, lograron alargar la fuga unas horas pero también fueron apresados en la misma zona cercana a Santa Fe, a casi 500 kilómetros al norte de Buenos Aires. Martín Lanatta quedó herido en el accidente del todoterreno que fue el principio del fin.

La fuga de los Lanatta se parece cada vez más a un western argentino. Los tres peligrosos narco estaban dejando en ridículo a la policía de este país, bajo mínimos en valoración ciudadana por su alto nivel de corrupción e ineficiencia. Los peligrosos criminales parecían cercados pero de nuevo, como la semana pasada, tirotearon a varios policías -uno de ellos quedó malherido- y escaparon entre los maizales en una zona agrícola cerca de Santa Fe. Más de 600 policías peinaban cada casa para buscar a los prófugos, que de nuevo lograron escabullirse hasta que el accidente hizo que cayera el líder y después los otros dos.