Presidente inolvidable

Abraham Lincoln (1809.1865) es sin duda uno de los presidentes norteamericanos más admirados por el cine hollywoodense. Ha sido capaz de inspirar obras maestras como El joven mister Lincoln de John Ford, curiosos churros como Lincoln caza vampiros de Timar Bekmambetov, o farragosos homenajes como el de Steven Spielberg.

Por eso descubrimos con interés en You Tube, la cinta realizada por David Wark Griffith en 1930.

Para quienes no ubiquen a este realizador nacido en La Grange el 22 de enero de 1875, está considerado como el padre del lenguaje cinematográfico, responsable de obras maestras del cine mudo como El nacimiento de una nación e Intolerancia.

Sin embargo fue una de las víctimas del cine sonoro y su trabajo fue cada vez más esporádicos.

Abraham Lincoln es uno de sus últimos trabajos. Basada en un guión de Stephen Vincent Benet y John Considine Jr es una biografía bastante convencional del presidente que abolió la esclavitud con algunos momentos chuscos, como cuando al inicio de la película, un niño ve al recién nacido y vaticina “que nunca hará nada”.

Walter Huston da vida a un apasionado abogado que no vacila en agarrarse a golpes con sus rivales, pese a declararse pacifista o que emprende la graciosa huída cuando está a punto de casarse.

Sorprende que algunas de las más famosas batallas de la Guerra Civil queden reducidas a simples escaramuzas y que Lincoln tenga sueños de barcos que le auguren la unión.

Abraham Lincoln resulta pues una curiosidad histórica  un pálido homenaje a uno de los pioneros del séptimo arte, injustamente olvidado.