
EFE.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, participaron ayer, telemáticamente, en la inauguración de una nueva fase en la construcción de la primera central nuclear de Turquía, que se está erigiendo con asistencia rusa en el sur del país.
El acuerdo con Rusia para construir una central atómica en la localidad de Akkuyu data de 2010 y la primera piedra se colocó en 2015, si bien Erdogan y Putin inauguraron las obras oficialmente en 2018, también mediante videoconferencia.
El evento de hoy, que contaba con una pequeña salva de fuegos artificiales y la suelta de globos rojos, blancos y azules, celebra la colocación de la primera piedra del tercero de los cuatro reactores que tendrá al final la instalación.
El primer reactor deberá funcionar a partir de 2023, a tiempo para celebrar el centenario de la República de Turquía, mientras que los demás tres se irán conectando posteriormente, de forma paulatina, dijo Erdogan en su intervención.