OPINIÓN

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OPINIÓN

¿Para eso querías ser presidente?

Por: El Pequeño Timmy

Todo parece indicar que en Tula de Allende, Badillo se escribe con B de Baptista, porque ambos perfiles parecen haber sido cortados con la misma tijera; si usted amigo tulense votó por el ganador creyendo que se salvaba del mentiroso, ambicioso y afiliado al Grupo Universidad, lamento mucho decirle que la competencia resultó ser igual o peor al pseudo-morenista. 

Pero, ¿qué se puede esperar de un perfil que fue respaldado por un partido de izquierda en contubernio con el de la “ideología” de la derecha? Ahora no se sabe si el presidente actúa con la perversión de uno o la ignorancia del otro. 

Porque para que un alcalde decida subir tarifas que por ley están marcadas en su presupuesto, solo puede obedecer a dos posibles causas, aquí no se pueden ver más: o al presidente le faltó cerebro para comprender que “ni él ni nadie está por encima de la ley”;  o de plano, le sobró perversión, ambición y una cola bien grande con la que quiso hacerse el gracioso aplicando la del “chicle y pega”, aunque en está ocasión lo único que pegó, fue una mega evidenciada de sus oscuras intenciones.

Ahora el pueblo de Tula, y en especial los comerciantes, saben que el presidente es capaz de mentir con M de Manuel, nada más para hacerles creer que les dará un descuento ficticio en la renovación de sus licencias de operación: ya que primero, les subió el precio con el argumento mentiroso de “fue el Concejo el que dejó los altos costos y el Congreso quién aprobó”, pero el alcalde que “inocentemente” creyó que podía engañar al pueblo no supo con quién se metió; y luego les dijo que les haría un descuento “por ser cuates”, yo creo. 

En el Congreso Local ya le corrigieron la plana e incluso hay un camino legal para denunciar al alcalde que se quiso pasar de listo, y por otro lado atacó la reputación de una reconocida periodista de la región: “pobrecito presidente”, pero en verdad ¿en qué cabeza cabe que va poder engañar a la gente usando este tipo de estrategias tan precarias, faltas de sapiencia y lógica?

¿Qué más viene? ¿Qué les invente a los policías que hay un recorte de presupuesto nada más para bajarles el sueldo y poner en riesgo la seguridad de todo un municipio que juró en su toma de protesta defender y proteger? No lo creo, se necesitaría ser muy tonto para hacer algo así porque eso demostraría que es un perfil que no leyó la Ley de Egresos para el Municipio de Tula de Allende, que llegó a sentarse a una silla sin la preparación suficiente.

Al rato lo único que le falta es que vaya a querer imponer a su esposa Karina Mejía Guerrero, como candidata a diputada local, porque los políticos que comienzan con mentiras se pierden en la ambición del poder y cuando no buscan otro puesto, de inmediato buscan acomodar a familiares en otros; y por supuesto, que en estos tiempos pesa más una curul en el congreso para la esposa que un cargo honorífico en el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Pero no creemos que llegue a eso el presidente, si en campaña él dijo que buscaba un cambio, que acabaría con la corrupción, aunque el hecho de “normalizarla” también es una forma de hacer cómo que no está. Tampoco creemos que sea de esos presidentes que mienten y que dicen que por gestiones propias el sueldo ya no será recortado, cuando por ley no se podían recortar; es decir, no creemos que a un presidente no le gire la piedra para saber que sus mentiras pueden ser fácilmente refutadas… Dios se apiade de los tulenses.