PUEBLA 0-0 CRUZ AZUL
La Máquina es imbatible, pero no logra anotar
No le anotan, pero tampoco anota. Cruz Azul estableció ayer una marca de 360 minutos sin aceptar gol en un inicio de torneo, pero también sigue adoleciendo de contundencia, al igualar a cero con el Puebla en el estadio Olímpico de la BUAP.
La Máquina llegó a ocho puntos en el torneo, sigue invicta, pero su juego decayó, ya no es el de las primeras dos jornadas, donde se mostró como un cuadro compacto y eficaz. Ahora se ha convertido en un equipo que cierra los juegos y deja la parte ofensiva a la inspiración de sus jugadores talentosos.
Ocho puntos no son malos, pero sí pocos para un equipo de los considerados “grandes”; el cuadro azul extraña en demasía a Roque Santa Cruz, y eso que el paraguayo aún no anota.
La Franja sumó y eso es importante en la lucha por el no descenso, aunque al final de la jornada, cuando sepa qué hicieron sus rivales directos ‑Chivas, Veracruz y UdeG‑, sabrá si el punto fue mucho o poco.
La primera parte fue indecisa, porque ninguno de los dos equipos quiso tomar la iniciativa y, cuando alguien lo hizo, el otro era el que generaba las oportunidades de gol.
Cruz Azul volvió a recurrir a la transpiración de una media cancha poblada por obreros: Torrado, Baca y Báez, dejando la inspiración a un Joao Rojas que salió revolucionado, comiéndose el balón; tanto, que se atragantó. En el segundo tiempo mejoró el juego pero nadie fue capaz de abrir el marcador.
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Tenemos que trabajar más en el aspecto ofensivo: Tena
Para el técnico de Cruz Azul, Luis Fernando Tena, el tener ocho puntos en cuatro juegos no es malo, pero la falta de contundencia es algo que le preocupa.
“Creo que si hacemos cuentas, hemos tenido un buen arranque de torneo, pero tenemos que trabajar más en el aspecto ofensivo”, comentó al término del partido ante Puebla.
Para el “Flaco”, “el juego fue muy cerrado, mandaron las defensivas, somos equipos con un gran sistema defensivo. En el primer tiempo Puebla fue superior y en el segundo creo que emparejamos”.
Negó que se extrañe la ausencia de gente como Roque Santacruz, “pero no hay que hablar de que falta alguien, sino que yo como responsable debo de tratar de mandar más gente al ataque, ahí es donde debemos de trabajar”.
Por parte del Puebla, Francisco Ramírez, auxiliar técnico del “Profe” Cruz, dijo que “creo que tuvimos más oportunidades de ganar, a veces al balón no quiso entrar pero estamos contentos con la actitud del equipo en esta situación que vivimos”.
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AMÉRICA 1-0 TIGRES
Reviven la final; pero quedan a deber
Fueapenas un mes y medio después, relativamente poco tiempo de distancia desde la última Final de la Liga MX; no obstante, América y Tigres, los protagonistas de aquel duelo, están lejos del nivel mostrado en aquel doble duelo a mediados de diciembre.
Sí, América ganó 1‑0 ayer en el Estadio Azteca, pero todavía hay muchas interrogantes en su desempeño en general. Sin embargo, las Águilas mostraron variantes y mayor equilibrio en referencia a sus compromisos pasados, algo novedoso que fue promovido desde la banca, con el acertado ingreso de Osvaldo Martínez en lugar de Michael Arroyo (además del relevo de Ventura Alvarado por el suspendido Pablo Aguilar).
Darío Benedetto fue el héroe de este encuentro. El “Pipa” remató de cabeza un balón ganado en zona de seguridad felina. El argentino puso el balón en las redes a los 20′ en una acción que bien podría tomarse como fortuita, en caso de que el delantero buscase en realidad acomodar el esférico a Oribe Peralta, quien también estaba listo para fusilar.
De hecho, el “Cepillo” buscaba revancha después de que, apenas instantes después de iniciado el encuentro, tuvo uno de los momentos más vergonzosos de su carrera al fallar un remate frente al marco. Pero la oscuridad de Peralta fue opacada por su rival. Los Tigres tienen una crisis cuando el Clausura apenas inicia.
Los dirigidos por Ricardo Ferretti fueron opacados por ellos mismos. Sin orden en el medio campo y carencias reales y urgentes en el último tercio. Los universitarios apenas si pudieron tocar el área americanista y su llegada más peligrosa llegó en tiempo de compensación, cuando Darío Burbano sacó un disparo violento que fue achicado de forma adecuada por el portero Moisés Muñóz: una versión muy triste de Tigres.