“Mi papá no podía irse todavía, él nos amaba y no se podía ir por eso”, es uno de los fragmentos de una historia narrada en el taller de Tanatología para mujeres “Superando la pérdida”.
Se trata de una de tantas historias que están presentes desde el inicio de la pandemia, ante el duelo por la pérdida de un ser querido, a quien ya no pudo ver por última vez para despedirse.
“Fue muy difícil para mí, toda mi familia se enfermó de covid, mi abuela era las más enferma, la llevábamos al doctor, yo le dije a mi papá que fuéramos, pero no quería, pero se puso mal un viernes y el sábado me dijo que soñó con una puerta y una luz y dijo que quería entrar a la puerta pero pensó, no puedo ir por mis hijas”.
Días después “marcó mi hermana para que lo llevara al hospital, saturaba a 60, lo metimos al hospital, tenía puntos de alto flujo y el domingo no sabíamos nada, estuvimos afuera del hospital, hicimos videollamada, le dijimos que le echara ganas, que lo queríamos mucho, después nos llamaron que lo tenían que intubar porque se estaban cansando mucho sus pulmones y mi papá no quería, cuando lo intubaron le dio un paro cardiorespiratorio pero lo superó, incluso superó covid, ya respiraba por él solito”.
Sin embargo las secuelas de la enfermedad respiratoria se hicieron presentes “nos dijeron los doctores que se le tenía que hacer una resonancia, tenía un daño neurológico, yo le tocaba la mano porque iba a darle masajes y abría los ojos, pero no sabía si me veía, también haciamos videollamada, audios para que no se sintiera solo, yo sentía que la mejor arma era el amor que él tenía a nosotras y que no se iba a ir, ya le habían quitado la sonda, solo tenía gastro y tranqueo para sacar las flemas”.
Ya había superado todo, su alta médica estaba próxima “ya no lo iban a dar el seis de enero, dije son mis reyes magos, y a las 12 horas de la fecha que lo saldría del hospital, nos hablan para avisar que mi papá falleció y es algo que no puedo superarlo, me duele mucho, no sé qué pasó, mi papá no podía irse todavía, él nos amaba y no se podía ir por eso, me duele mucho su ausencia, su partida”.
