- El primer ministro iraquí anuncia que está en marcha la batalla final para recuperar Mosul
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, visitó el martes la recién reconquistada Ramadi, después de que el Ejército expulsara el domingo a las milicias de Estado Islámico (EI). Al Abadi saboreó la primera gran victoria de las tropas regulares y prometió que los yihadistas serán erradicados de Irak en 2016. Para ello anunció que la batalla final por Mosul, la gran ciudad del norte donde Abubaker al Bagdadi proclamó el califato, ya está en marcha.
“Vamos a darle el golpe final al Daesh [acrónimo en árabe para Estado Islámico] con la liberación de Mosul”, proclamó del jefe del Gobierno en Ramadi. Las fuerzas iraquíes parecen haber aprendido la lección de sus sucesivas derrotas frente a los yihadistas. El entrenamiento intensivo que han recibido en los últimos meses de la mano de instructores de EU y de sus aliados ha servido para mejorar su capacidad de combate. Pero sobre todo para poder presentarse ante sus conciudadanos como un Ejército nacional, que no necesita el apoyo de las poderosas milicias chiíes del centro y el sur del país, en un territorio de mayoría suní como la capital de Al Anbar, la provincia más extensa.