PULSO DEL MEZQUITAL

¡Un alcalde charro y “covidiota”!

Ya no se puede ser gandalla, rufián, embustero ni prepotente, porque nunca falta el resentido social que salga a balconearnos en las redes sociales, pero esto no es más que el resultado de la pérdida de valores, de principios. La culpa es de esos que promueven la democracia como valor supremo. Que bonitos eran esos tiempos, cuando un presidente municipal, además de ser el que mandaba en el pueblo, era un ente y modelo a seguir, el orgullo de la familia, no que ahora, cualquiera los puede ningunear, exhibir o insultar.

Hay alcaldes, como el de Alfajayucan, Alfredo Feregrino, que en menos de 100 días de gobierno, ha logrado unir a su pueblo… en su contra, pero unidos. Bien podríamos decir que es un logro inédito, que incluso lo hizo en menos tiempo que sus antecesores, a quienes de igual modo logró unificarlos, también como sus adversarios. 

Todo comenzó con un pleito banquetero, a punto de llegar a la riña, que de no contar con la presencia de la policía, quizá eso hubiera acabado en desgreñadas, descalabradas y rasguños, porque lo que sí hubo, fueron mentadas de madre y otras linduras. Los rijosos en cuestión, eran comerciantes y el presidente municipal, Alfredo Feregrino, que para dárselas de muy macho, de esos que los bigotes les huelen a pólvora, se puso al tú por tú con los comerciantes, obvio, nomás porque estaba resguardado por policías, porque en otras circunstancias, lo más probable es que se hubiese arrugado. 

La molestia del alcalde, es porque los comerciantes y ciudadanos, no son empáticos con la crisis sanitaria, siguen haciendo aglomeraciones, no usan cubrebocas, hacen reuniones, entre otras, asimismo porque le están dando en su progenitora al patrimonio de los ciudadanos. 

Después del incidente, para superar el trago amargo y el coraje, el presidente municipal se fue a hacer deporte en su caballo, donde también hubo aglomeraciones, no se respetaron las medidas sanitarias, no usaron cubrebocas y también le dio en su progenitora al patrimonio nacional, la charrería, por lo menos hubiese hecho el paso de la muerte para ver de qué lado masca la iguana. 

Después de ser balconeado en redes sociales, el presidente municipal culpó a sus adversarios y a los enemigos de todos políticos… los medios de comunicación, dijo que son puras mentiras y que él no estuvo ahí, lo que no contaba, es que fue la propia asociación de charros quien transmitió el video cuando el alcalde se echó una cola (forma coloquial a la suerte charra que se realiza en el coleadero). 

Al alcalde le llueve sobre mojado, porque apenas superaba el trago amargo, cuando un grupo de trabajadores del ayuntamiento lo acusaron de hostigamiento laboral, represión y de haber despedido a seis de ellos, sin ninguna justificación. Y como es de mecha corta, nuevamente acusó a sus adversarios, a los medios de comunicación y de paso, a sus antecesores, de heredarle problemas, deudas y un gobierno con anomalías. 

Los resentidos sociales, esos que sólo ven quién cae o resbala, creen que la culpa no la tiene el indio, sino quienes lo hicieron presidente municipal, porque sabiendo que ni del municipio es, aun así le dieron su confianza. 

A este paso, esperemos que no todos los virreyes de Huichapan sean iguales, porque nomás de pensar que el probable próximo diputado federal, Giovanny Severo, salga igual, dan ñañaras, pues con eso que ni del distrito es, suena sospechoso.

En corto:

* La designación de Giovanny Severo, para encabezar la coalición del PRI, PAN y PRD, ha causado molestia en el priismo, no solo por la alianza insana, sino porque el candidato ni del distrito es, no tiene arraigo con la sociedad ni es sensible a las necesidades de esta región.

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@MarkoCabanas

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