Grecia, marcando una nueva ruta de cambio

NÚMEROS CLAROS

Hace tiempo que nadie habla de la lucha de clases o prefieren omitir hablar de ello, pese a que ésta esté ahí, inmersa en la vida diría, bajo una forma más sofisticada de expresión, oculta bajo el desarrollo de la tecnología que oculta la explotación del trabajo por el capital. Pero en todo esto hay algo que nadie puede obviar, y es que en la actual crisis del capitalismo ha quedado claro de que lado están los gobiernos, incluido el de México, quienes han preferido salvar los bancos y las empresas, dejando a los trabajadores a la deriva, los cuales han perdido sus empleos, han visto reducir sus ingresos y puestos en la calle con sus familias al no poder pagar sus hipotecas, sus créditos o el alquiler de sus viviendas.

 

            Los Estados Unidos, Grecia y España, han sido el mejor ejemplo de esta nueva forma de la lucha de clases entre los trabajadores y el capital, el cual controla el Estado y a la clase política, bajo una coyuntura en la cual protestar por los derechos de los trabajadores, protestar por no tener un trabajo, por perder sus viviendas, por tener hambre y no tener ingresos para comprar lo elemental, lo básico, se ha convertido en “izquierda radical”. Eso es Syriza en Grecia y Podemos en España, la izquierda radical de quienes se oponen a las nuevas políticas de los neoliberales, en nombre de la estabilidad macroeconómica y el empleo.

            La batalla ahora se centra en Grecia, del éxito de su gobierno dependerá el rumbo político de más de un país en Europa y de otros países en América Latina como México, donde los ciudadanos parecieran estar adormecidos, soñolientos aún y aturdidos por quienes enarbolando las banderas de la izquierda se dicen defender al pueblo; pero el ejemplo griego podría alimentar a otras fuerza, a millones de mexicanos que no se ven representados hoy en ninguno de los partidos.

            Syriza ahora tiene una doble responsabilidad, materializar exitosamente su propuesta y no doblegarse frente al capital para orientar el rumbo de quienes en el mundo ven en ese movimiento un ejemplo a seguir. Entre los miembros del nuevo gobierno griego, responsables de que Grecia pueda recuperar su dignidad después de la crisis de la deuda soberana y la imposición de las medidas económicas de la troika, encabezada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), se encuentra Yanis Varoufakis.

            Yanis Varoufakis, es el ministro de fianzas, y hasta ahora había sido un profesor universitario idolatrado por sus estudiantes; un hombre cuyo físico podría darle un espacio en las películas de acción de Hollywood, con un look casual pero elegante ha impuesto ya una moda, pero también un estilo de trabajo al mezclar las estadísticas y polémicas, la política y la estética, eso es lo que lo convirtió en una estrella en las muchas universidades donde ha enseñado.

            Pero este ministro de finanzas, quizá por su estilo, se ha convertido ya en uno de los personajes más odiados por los ministros de fianzas de la zona del euro, no sólo por lo que negocia con ellos, sino por su estilo y seguridad. Tal es así, que se ha dicho que casi había llegado a las manos con su homólogo holandés, Jeroen Dijsselbloem, también presidente del Eurogrupo. No digamos a los medios, donde la prensa alemana tiene en él a uno objetivo claro para hablar mal del nuevo gobierno de Grecia, sobre todo por las exigencias griegas de que Alemania repare los daños causados a Grecia en la Segunda Guerra Mundial.

            Pero pese a ello, Yanis Varoufakis, no ha cedido nada cuando ha enfrentado a Wolfgang Schäuble, el tesorero mal enfadado de AngelaMerkel, quizá por ello fue capaz de sacar el acuerdo el viernes 20 pasado en Bruselas para extender por cuatro meses el programa de ayuda de Atenas. Yanis, ha sido descrito por quienes lo conocen como un ”errático marxista”; fue enviad a los diecisiete años al Reino Unido por sus padres a estudiar, los que temían un nuevo golpe de Estado de los militares, ahí vivió en la época en que la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, tomó el poder en 1979 y condujo los destinos de ese país, mandando a miles de británicos a la calle y a la mendicidad con sus medias de política económica; quizá esa es una de las razones que radicalizaron el pensamiento de Yanis Varoufakis.

            El ministro de fianzas griego no es un improvisado, ni alguien que esté pensando en comprarse una residencia o una isla de más de 7 millones de dólares, como ha pasado entre la clase gobernante en México. Estudió y enseñó las universidades de Essex y Birmingham, luego de haber pasado por Cambridge, lo que le permitió vivir en la época del apogeo del thatcherismo y conocer la crudeza del neoliberalismo; de ahí que en Bruselas, a la hora de negociar lo haga en un perfecto Inglés.

            Yanis Varoufakis, es el pensador económico de Syriza y ya es toda una figura de la izquierda, porque sólo hay una, es inconfundible, la otra es la socialdemocracia, tersa y tierna, la cual prefiere la comodidad parlamentaria y las discusiones de café, a estar entre las masas y enfrentar a sus rivales. Yanis Varoufakis representa para el club de distinguidas personalidades de la zona del euro, un hombre que busca siempre la representación de sí mismo y no la copia de estereotipos, sin olvidar que es un hijo de la gran burguesía de Atenas, pese a que su padre fue un comunista, con el tiempo convertido en presidente de una de las mayores empresas productoras de acero en Grecia, mientras que su esposa, Danae, es heredera de una dinastía de la industria textil.

            Quizá el origen de Yanis Varoufakis le da la seguridad y el aplomo de los que nunca tuvieron nada y llegando al poder enloquecen, olvidando todo su pasado y amigos, sus ideas y posiciones, tratando de adaptarse a una vida nueva y hacer de ella como si siempre hubieran vivido así. Hay en Hidalgo y en México muchos casos, razones por las cuales la corrupción se ha convertido en una enfermedad y en un obstáculo para el progreso de los estados y del país.

Related posts