Covid-19: nuevas mutaciones y restricciones dificultades reactivar la economía
Joe Biden señaló en su juramentación que, era el día de los Estados Unidos, es el día de la Democracia; para el planeta el día de la vuelta a la normalidad y al multilateralismo, mecanismo de solución de las controversias del cual Trump se encargó de apartar a su país, dejando a un lado los Acuerdos de París sobre el calentamiento global, los acuerdos migratorios y de no proliferación de las armas nucleares; pero sobre todo, el día de comenzar a enfrentar la pandemia de la Covid-19 de manera conjunta en el mundo y dejar las acusaciones para después.
Biden tiene muchas tareas por delante, no sólo confrontar y derrotar a los supremacistas blancos y el “terrorismo interno”, del cual habló en su discurso, y fortalecer la democracia, lo cual pasaría por darle el mandato del voto a los ciudadanos y poner fin a su sistema electoral; pero sobre todas esas tareas, la más relevante es poner fin a los contagios y a los decesos por la pandemia del Covid-19, algo que minimizó el expresidente Donald Trump hasta el último momento.
El presidente señaló que “el mundo está mirando a los Estados Unidos”; no se equivocó, no sólo por la devastación que está provocando la pandemia de la Covid-19 entre su población, sino porque la guerra comercial del expresidente Trump y sus políticas, contribuyeron a colapsar a la economía mundial y detener los intercambio comerciales, lo cual provocó la profundización de la crisis económica debida a la pandemia, en una economía ya maltrecha, donde los Estados Unidos se habían refugiado en el proteccionismo comercial y dejado a China y a Europa liderar la defensa del libre comercio, lo que ha valido que con un crecimiento de 2.3% en 2020, China sea el único país importante que ha escapado de la recesión mundial.
Precisamente, en esta semana que concluye China el año nuevo. En la ciudad de Wuhan, donde apareció la Covid-19 a finales de 2019, cientos de chinos salieron a celebran la llegada del año 2021; los medios dan cuenta que frente al antiguo edificio de aduanas en Hankow, los gritos de alegría resonaban como si se tratara de la liberación en la ciudad, deseosa de dar vuelta a la página de un año marcado por la epidemia que, desde el punto de vista oficial, terminó con la vida de 4 mil 600 personas y obligó a millones de habitantes a quedarse en casa durante 76 días.
Pero esas cifras son irrisorias frente a los 25 millones 377 mil contagios de los Estados Unidos y sus 423 975 muertos; frente a los 153 mil 221 muertos en la India, los 215 mil 299 de Brasil y los 146 mil 174 de México. Precisamente, la realidad que ha encontrado el presidente Joe Biden lo ha llevado a redefinir sus prioridades y una de ellas, quizá la primordial, es hacer frente a la pandemia en su país, el cual carece de las vacunas necesarias para ello hoy, proponiéndose vacunar a 100 millones personas en los primeros 100 días de su mandatos, poniendo en marcha un equipo de expertos y creando la infraestructura para hacer frente a la pandemia, luego de comprobar que el presidente Donald Trump poco o nada hizo para detenerla.
Lo cierto es que, pese a la propaganda malintencionada de la oposición, que circula en los medios de comunicación en México, contra el gobierno, ningún país y ningún gobierno está a salvo de la crisis sanitaria, económica y social desatada por la Covid-19. En algunos países se ha impuesto el toque de queda, en otros se ha re confiando la población de nuevo, se han cerrado restaurantes y bares, entre tantas medidas adoptadas para enfrentar la pandemia; por lo que, en una sociedad digitalizada, donde las comunicaciones se producen en tiempo real, es difícil engañar a los ciudadanos y encontrar culpables donde no los hay.
En Europa, hoy paralizada por virus mutantes del COVID-19, se está restringiendo la circulación interna de las personas. Los dirigentes europeos han decidido prohibir los viajes no esenciales dentro de la Unión Europea y exigen una prueba de PCR de menos de 72 horas a quien llegue por aire o por mar a su territorio, obligando a que mantengan una cuarentena antes de circular en su territorio; por lo cual, pronto veremos en el mundo y en México nuevos virus llegar, nuevo color, nuevas restricciones de viajes y nuevas dificultades para reactivar la economía nacional.
