“Duele que exista una sola mujer que reciba un insulto, ya no hablemos de que las maten, pero no son sólo las autoridades, ellos no pueden entrar a tu puerta y preguntarte ¿no te has cansado de esta miserable calidad de vida?, hay que reivindicarnos a nosotras mismas, no es cuestión de las autoridades, es cuestión de la ciudadanía”, aseveró Rocío Tello Zamorano, diputada local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Lo anterior respecto a las estadísticas informadas por organizaciones civiles que señalan que durante el 2015 alrededor de 28 feminicidios se han registrado en la entidad, y por lo cual exhortan a protocolizar este tipo de delitos.
Detalló que estas incidencias están protocolizadas dentro de la legislación del Estado de Hidalgo, definiendo al feminicidio como un acto en el que una persona mata a una mujer teniendo una relación consanguínea directa o legal hacia ella y que obviamente es un homicidio premeditado.
Tello Zamorano expresó, “Tuve el honor de ser directora de Atención a Víctimas de Violencia Doméstica y Delitos Sexuales y es impresionante que las señoras llegan y dicen que llevan años siendo golpeadas, al preguntarle ¿estás muy a gusto?, contestan que no, les cuestionas ¿y por qué no te sales? responden ‘ya me tocó así, como no sé hacer nada’”.
En ese sentido destacó que dentro de sus acciones legislativas está empoderando a las mujeres con proyectos productivos, “porque me queda claro que tienen un talento brutal, pero no se la creen, pero sí creen en el maltrato, relaciones espantosas, violentas, bizarras, con relación de vida miserables en lo emocional y lo grave es que los seres humanos aprendemos por lo que vemos, oímos y sentimos por imitación”.
Por ello, reiteró, que si bien están los abogados, instituciones jurídicas, el tribunal, la procuraduría, y legisladores, lo esencial es analizar lo que hacen las jefas de familia, la educación que se enseña a los niños.
Ante esta situación exhortó a las mujeres a parar los abusos y reivindicarse a través de asociaciones y centros de ayuda que ofrecen asociaciones como Rompamos el Silencio, o instituciones gubernamentales del DIFH, SSH, y la propia SEPH.