Covid-19: una crisis que multiplica las ganancias de los laboratorios
Mientras se inician las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Wuhan, China, epicentro del Covid-19, el planeta hace recuento de los daños sufridos y las empresas productoras de las vacunas cuentan sus ganancias. Un equipo de diez expertos de la OMS llegó el jueves PASADO a China para investigar los orígenes del Covid-19, después de meses de planificar la investigación y ponerse en marcha, cuyas conclusiones serán determinantes para detectar la vulnerabilidad de la raza humana y reglamentar el consumo de animales.
Incuestionablemente, el Covid-19 después de un año de su propagación alrededor del mundo, ha colapsado la economía global, en un hecho histórico sin precedentes, quizá al mismo nivel de la crisis de 1929 que enfrentó entonces la economía de mercado y más profunda que la reciente crisis de los “Subprime’s” de 2008; pues la crisis por la pandemia ha provocado un colapso sin precedentes de las actividades económicas alrededor del mundo y ningún país ha escapado a ella, atrofiando las cadenas productivas y distorsionando el comercio mundial; lo cual provocará que la economía mundial quede marcada para siempre por esta amarga experiencia.
Sin embargo, no toda la industria del planeta ha sufrido las mismas consecuencias con la pandemia. Pues mientras se espera que los numerosos fábricas y tiendas que han cerrado en todo el mundo impacten negativamente el PIB mundial en un 4.5% en 2020, según datos de Olivier Douliery publicados en AFP, debido a que ramas enteras de la economía mundial se han paralizado, como los vuelos de aviones que han permanecido durante meses en tierra, el turismo y la industria hotelera, lo que ha provocado que el comercio mundial se mantenga a penas y que el gasto público para apoyar la actividad económica haya aumentado en los últimos meses, para atenuar el impacto mortal que ha sufrido la economía mundial debido a la pandemia, tan profundo como el de la la Gran Depresión de la década de 1930.
Según las últimas previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el PIB mundial debería caer un 4.2% en 2020. En este entorno más que sombrío, la zona euro estaría pagando el precio más alto, pero seguido por muchos otros países industrializados y economías emergentes como la mexicana, que no podrán escapar a este colapso mundial;; no por el “mal manejo de la pandemia”, como argumenta la oposición al gobierno, sino porque ningún país, ningún gobierno ha podido neutralizar los efectos económicos de la pandemia, ya sea de derecha, de centro o de izquierda, debido a la interrelación de la economías nacionales, que provoca que cuando una se resfríe las otras las sigan con el contagio.
No obstante, pese al impacto económico de la pandemia, la industria farmacéutica está más que nunca en pleno desarrollo y contando sus ganancias. A un mes del inicio de las campañas de vacunación en todo el mundo, la distribución de vacunas continúa oscilando entre la salud y la geopolítica en el planeta, la competencia entre laboratorios va en aumento y los países siguen multiplicando sus pedidos, bajo los rumores del surgimiento de nuevas cepas en cada país uy la pregunta de la efectividad de las vacunas actuales frente a ellas.
Pese a los deseos de los ciudadanos y de gobiernos, la pandemia del Covid-19 no se detiene bajo el impulso de la vacunación. Mientras Europa y América del Norte, así como otros países se enfrentan ahora a otra ola mortal de contagios y nuevas cepas del coronavirus, la carrera de las vacunas continúa más álgida que nunca y las esperanzas de recuperar la vida normal se multiplican; pues recordemos que las primeras inoculaciones tuvieron lugar en diciembre y las expectativas suscitadas por el inicio de las campañas de vacunación acentúa aún más las necesidades de los países por contar con las vacunas necesarias para proteger a su población.
Los datos del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad Americana de Duke, Carolina del Norte, en los Estados Unidos, especializado en políticas e innovaciones sanitarias a escala internacional, presenta los pedidos de vacunas realizados por países y organizaciones con laboratorios involucrados en la carrera contra el Covid-19; mostrando que las vacunas con más pedidos hasta hoy son sólo nueve: AstraZeneca-Universidad de Oxford, Pfizer-BioNTech y Sanofi-GSK, vacunas del grupo alemán CureVac, las estadounidenses Johnson & Johnson, Moderna y Novavax, la china Sinovac, así como uno desarrollado por el instituto de investigación ruso Gamaleya, apodado Sputnik V…
Entre todas ellas, está la vacuna del laboratorio sueco AstraZeneca y la Universidad de Oxford, la cual sigue siendo la vacuna más vendida en el mundo. Esta vacuna se encuentra aún en proceso de ser aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos, pero se está utilizando masivamente en el Reino Unido, totalizando más de 2 mil millones de dosis ordenadas, más del doble que su competidor directo, el estadounidense Johnson & Johnson.
Pero si bien se encontraba en la sexta posición de los laboratorios que más vacunas había vendieron a mediados de diciembre, este último ocupa ahora el segundo lugar en el podio de ventas, la cual ha sido solicitada por países como Chile y Colombia; mientras el número de pedidos recibidos por el laboratorio estadounidense Novavax ha disminuido considerablemente respecto a los anunciados a mediados de diciembre. Un cambio que se explica por la incertidumbre sobre los pedidos de India, país que inicialmente había comprado mil millones de dosis.
Pero en esta competencia entre vacuna, la vacuna rusa Sputnik V aumenta su presencia y la competencia entre AstraZeneca, Pfizer y BioNTech va en aumento. La vacuna rusa desde mediados de diciembre del Instituto Gamaleya ha firmado contratos con siete nuevos países como Argelia, Bolivia, India, Malasia, México, Nepal y Serbia, por un total de 361 millones de dosis, cuando el 11 de diciembre, los contratos hacían referencia a 147 millones de dosis de Sputnik V, según la información disponible en los medios digitales y agencias.
