El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) delegación Hidalgo, Carlos Méndez Tejeda, informó que el denominado cacerolazo que se denomina como un acto de protesta ante el cierre de restaurantes y negocios de comida para consumo en el lugar a fin de que se permita que los negocios establecidos puedan operar con el 30 por ciento de la capacidad, mediante la implementación de medidas que sean funcionales para combatir los contagios por Covid-19.

Bajo el lema de “abrimos o morimos”, los trabajadores, dueños de restaurantes y negocios de comida afiliados a la Canirac y algunos sectores que se han sumado, continuarán con el llamado a las autoridades en busca de que las mesas de diálogo den solución al conflicto generado en la industria, ya que aseguran que a diferencia de hace 10 meses, ahora se tiene la experiencia en todos los ámbitos por lo que la activación de protocolos de seguridad sanitaria podrían permitir la apertura de negocios con capacidad del 30 por ciento.

Derivado de la situación que prevalece en la entidad por el color rojo en el semáforo de alerta sanitaria, se ha golpeado la economía de alrededor de 4 mil empeñados y colaboradores directos de los más de 240 afiliados a la CANIRAC en Hidalgo.

Méndez Tejeda apuntó que al corte de diciembre alrededor de 40 negocios afiliados a la Canirac cerraron de manera definitiva y en estos momentos, alrededor de 20 están a punto de hacerlo, por lo que las jornadas de Cacerolazos que llevaban ayer cinco ediciones continuarán en los próximos días.