El testamento de la abuela
Durante los 50 y los 60, se filmaron muchas trilogías. Eran los tiempos de los Estudios América y las cintas de bajo presupuesto se filmaban en paquete. Pero desde entonces han sido pocas las trilogías.
Se acaba de estrenar en la plataforma Netflix, una de ellas, El testamento de la abuela de Javier Colinas.
La trilogía se inició en el 2015 con El cumple de la abuela, en la que la cabecita blanca del título Elena (Susana Alexander) reúne en su casa de Cuernavaca a su disfuncional familia, su ex alcohólico hijo Francisco, redimido por la religión y vuelto a casar (José Carlos Rodríguez), sus nietos Daniel (Luis Arrieta) un gay de closet, a quien su hermano Sebastián (Luis Ernesto Franco) le bajó la novia, la controladora Diana (Tiaré Scanda) y la malhablada Ana (Marimar Vega), con sus respectivas parejas.
Cuatro años después la familia se escandalizaba en La boda de la abuela, cuando la matriarca se casaba con su humilde jardinero Julio (Dino García), mucho más joven que ella.
Para esta tercera parte, Elena se siente mal y reúne a la familia para heredar en vida, La cosa se complica cuando Julio rechaza la casa y todos comienzan a pelear por ella, argumentando que en algún momento de sus vidas Elena se las prometió.
Colinas se siente como pez en el agua con estas comedias familiares. Con un reparto de primera, en el que cada quien sabe lo que tiene que hacer.
El asunto funciona tan divertidamente que está entre las más populares de la semana y ya incluso se planea una cuarta parte.
El testamento de la abuela es pues una divertida comedia blanca, especial para estas fechas navideñas.
