ALFIL NEGRO

SÓLO FALTA UN DÍA, Y ADIÓS AÑO 2020

Sólo faltan un día, jueves 31 que es mañana, y adiós año 2020, que la verdad no es de grata memoria, y sí de hechos que nos lastiman por los efectos de la pandemia que al principio veíamos muy lejos y que como fue pasando el tiempo, empezó a tener caras conocidas de amigos y a veces de familiares, hasta convencernos de que este virus no es cosa de juego y que nos vigila y ataca en cada lugar donde no se respetan las reglas para no contagiarse.

No parece haber modo de recordar con cariño este año que vive sus últimas horas, por todo el daño que hemos sufrido como sociedad y como individuos en lo que más queremos que es nuestra familia y nuestros amigos.

Si bien nos duele todo el mundo, es natural que nos duela más lo que sufre nuestro estado, porque es la parte del mundo en que el Todopoderoso nos colocó.

Aunque por otro lado, este tiempo nos ha permitido recuperar el valor de personas y cosas que de tanto mirarlas y tenerlas, parecía que era un derecho que teníamos y sobre las que nosotros decidíamos simplemente porque siempre han estado ahí.

Para empezar, nos dimos cuenta que eso de que la familia es primero, entendida como el esposo o la esposa, los hijos, los padres, los hermanos y todos los parientes, es una gran verdad, y que a lo mejor por la costumbre la vemos como lo más normal, cuando lo cierto es que es algo extraordinario y maravilloso y que vale la pena salvaguardar con todo, porque finalmente es ese grupo de personas el que nos acompaña y acompañará todos los días de nuestras vidas, y las que en el momento de irnos nos recordarán simplemente  porque nos aman.

La pandemia también ha rescatado para nuestras vidas el sentido de la solidaridad y responsabilidad para con nuestros prójimos, empezando por los vecinos y ya en la lucha contra el virus haber entendido que nosotros somos factores  para  que todos estemos bien.

No sólo dolor deja este virus, también muchas cosas buenas. Pero sin duda no será uno de nuestros años preferidos.

Sin embargo, deja huella en nuestras vidas. Y ahora qué hay tiempo y que este oficio da la oportunidad, que el año que viene sea mejor para usted y su familia, con el deseo sincero de que haya salud en los suyos y mucha fe y esperanza de que mañana amanecerá mejor para todos nosotros.

Hasta el año 2021, primero Dios.

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