¿CÓMO VENDRÁ EL 2021?
Generalmente se dice en las épocas de fin de año como fórmula de buenos deseos “feliz Navidad y próspero Año Nuevo”, que en este 2020 como que perdió su sentido porque ni cómo tener una feliz Navidad dadas las circunstancias que lo evitaron con la ausencia de amigos, familiares y conocidos por el peligro de los contagios, y sin causa real para hablar de “próspero Año Nuevo”, cuando la realidad es que hay temor y hasta miedo de lo que pueda venir con el año que llega en unos tres días.
El 2020 ha sido un año terrible, y con todo lo que ha sido, ya va de salida, pero nos viene el 2021 que debe ser por lógica el que traiga todos los efectos en salud, empleos, pobreza y un escenario que no se ve nada bueno.
Será el año que viene el que resulte el más complicado, como resulta siempre complicado el panorama después de un terremoto.
Hay renglones que ya desde ahora se resienten y que con toda seguridad se recrudecerán, como el desempleo que por lógica se debe dar por el daño que la pandemia ha provocado en las fuentes de trabajo como empresas, comercios, restaurantes, bares, balnearios, tiendas de servicio, etcétera.
El cierre de negocios muy justificados por los contagios, ya sean cierres totales o parciales por el número de personas que se admiten, y que en muchos casos originan la decisión de cierres definitivos es una posibilidad latente más fuerte el año que viene.
Perder el empleo es una situación verdaderamente complicada, por lo que significa que no hay una posibilidad de enfrentar las necesidades de la casa, empezando por lo básico que es la alimentación.
El gobierno del estado, como lo hizo con la pandemia, se ve que tiene bien vista esta situación y con anticipación se adelanta a lo que viene con programas agresivos que buscan apoyar a las fuentes de trabajo con medidas que lo mismo reducen las cargas de tipo fiscal, y con apoyos de tipo económico que se concretan en financiamientos adecuados.
El gobernador Fayad con todo el trabajo de su gabinete: José Luis Romo, Sergio Vargas, Jessica Blancas, Simón Vargas, Lamán Carranza, y todos en general, puso en marcha este tipo de acciones que deben dar buenos frutos en este escenario de verdad difícil.
Pero debe ser un accionar conjunto, de todos, porque todos vamos en el mismo barco y de eso nadie se salva.
Aquí no caben grillos, ni pescadores en río revuelto porque sería miserable.
Si vamos todos juntos salimos de este crucigrama.