(En 107 días, registro de candidato a Gobernador)
MAÑANA, DÍA DE LA VIRGEN DE GUADALUPE
Si bien el ambiente es político y el tema de los candidatos, las alianzas, los frentes opositores, los candidatos independientes , las broncas reales o aparentes de los aspirantes del PRI , las nostalgias del poder que empiezan a aparecer en los que se van son o deberían de ser los temas obligados para seguir escribiendo o comentando, es de tal importancia la fiesta de mañana para México que nos van a perdonar los protagonistas de la fiesta electoral que dejemos para otros días el tema del 5 de junio del 2016 para hablar un poco de la festividad religiosa-cívica del 12 de diciembre que le da a México sentido de nación, identidad, esperanza, camino y rumbo en las noches más oscuras , pero sobre todo la idea de que el día de mañana será mejor y de que los problemas por muy fuertes que sean se solucionarán por la intercesión de una madre amorosa que se llama María de Guadalupe, devoción para la que no hace falta ser católico sino simplemente Guadalupano que son la mayoría de los mexicanos.
El fin de año tiene en su agenda celebraciones que nos congregan como familia, que nos llevan a rescatar lo mejor en cuanto a valores de convivencia y de solidaridad, que se inician con la fiesta de la Guadalupana que año con año fortalece sobre todo la esperanza en que los días que vienen serán mejores.
Y esta devoción en la virgen morena es sin duda una de las grandes fuerzas espirituales que le dan sentido de unidad al país pese a lo que digan los que están en contra y que se declaran anti todo, porque la realidad es la que vemos cada 12 de diciembre y que no se puede negar porque el sol no se tapa con un dedo.
La Guadalupana ha sido compañera de México desde siempre y lo mismo estuvo en el movimiento de independencia que en la Revolución y está en los talleres y en las calles , en capillitas improvisadas por la devoción popular y casi por regla generan en las casas donde vigila y acompaña la vida del hogar.
Ella es compañera en la vida con todos sus sobresaltos.
Respuesta a las plegarias de la madre cuando los hijos tienen problemas porque es ante todo madre en el concepto y en la forma de ser vista por las madres de nuestro país, es la madre que consuela en las penas que todos tenemos y que desde sus ojos protectores mantiene su palabra de “NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE” como dice la tradición que le dijo al indio San Juan Diego.
Desde luego cada quien es libre de pensar y de actuar como decida en esta devoción.
Muchos de nosotros crecimos con ella animados por la devoción de nuestras madres y seguramente nunca nos hemos arrepentido de tener esta posibilidad de encomendar a nuestros hijos a las manos amorosas de Santa María de Guadalupe o a nuestro estado para que le vaya bien, que al final del cuentas ella cuida de todo lo que nos preocupa.
Por todas estas consideraciones, es que en esta ocasión que la política espere.
No se si usted ha observado las carreteras de México en estos días, en cuanto a las peregrinaciones.
Miles de devotos camino a la Villita en una devoción que habla de fe y de esperanza y que se manifiesta en estas peregrinaciones a pie, en bicicleta o en camiones que van a la Villita para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe.
En un país como el nuestro donde la violencia nos golpea tan fuerte, una celebración de amor como esta fortalece valores como la unidad y la comprensión que ayudan mucho y que rescatan sobre todo la esperanza de mejores días.
Para los que somos de pueblo esta fiesta nos trae muchos recuerdos y añoranzas tanto de hechos como de personas, porque tiene la virtud de encerrar en su celebración a personas y circunstancias que nos dan sentido de pueblo y de familia.
Aquí en Pachuca en la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe, serán con toda seguridad miles de guadalupanos los que se den cita para homenajear a la guadalupana como cada año y lo mismo en cada estado del país porque a devoción es nacional.
El país se moderniza, cambian muchas costumbres, la tecnología nos da nuevos caminos, pero el que lleva a Santa María de Guadalupe se mantiene firme en su oferta de esperanza y de amor.
Felices fiestas guadalupanas y si usted se llama Guadalupe, un abrazo.
