¡Bailó Bertha!

¿Qué más quieres de nosotros, 2020? A estas alturas del partido ya no sabemos qué es peor, pero algo debemos estar pagando, de lo contrario no entenderíamos este lecho de rosas que estamos padeciendo, ni la pandemia del Covid-19 se fue, ni el Cruz Azul llegó a la final, y haiga sido como haiga sido, eso sí calienta.  

 Pero cuando pensábamos que nada se podía poner peor, llegó la gota que derramó el vaso, para hundirnos de la pura depresión en plenas fechas de amor y de paz, donde debe prevalecer el perdón y los buenos deseos. La anulación de las elecciones en Ixmiquilpan, fue como un balde de agua fría, que tenemos que soportar y tener que aguantarnos, porque por gracia o desgracia del destino, aquí nos tocó vivir.

En otras ocasiones, las cosas quedaban sólo en el qué dirán, que más bien, eso terminaba siendo como una especie de un llamado a misa, es decir, no pasaba nada. A lo mucho, se enchilaba la raza y hacían pucheros, pero se entendía que así es la grilla, además para eso se hizo el condenado poder, o sea, para hacer lo que se nos dé la gana, aunque eso no dejaba contento a nadie, excepto a nuestros zalameros.

 Es increíble, en serio, cómo han cambiado las cosas, los valores ya no son los mismos, no entiendo cómo es que el concepto de política se haya transformado en lo que es ahora, o sea, ya no puede uno tomar algo que no es nuestro, no puede uno saludar con sombrero ajeno, ni puede uno superarse en la vida por la vía más corta, porque nunca falta que alguien nos denuncie, nos exhiba en redes sociales o nos quiten una elección. Ojalá alguien me explique, entonces para qué sirve la política o el servicio público, sino es para servirse con la cuchara grande.

 El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), argumentó, que el ex candidato, Vicente Charrez, utilizó recursos públicos para promoverse antes de tiempo, sobreexponerse; asimismo, que utilizó un edificio público para, desde ahí, proyectar una campaña previa a la elección y que eso, además de haber influido en los resultados electorales, son privilegios que no cualquier ixmiquilpense de a pie tiene acceso, ¡Ay! o sea, pues es obvio, neta, los magistrados o se hacen o tienen mala leche, pues entonces para qué sirve la política.

 Unos al pozo, otros al gozo. Mientras unos tienen luz propia, otros utilizan escarcha para brillar y esos fueron los seguidores del PAN y del ex candidato, Edmundo Ramírez, que en realidad su impugnación y nada, fueron lo mismo, es decir, no influyeron en el resultado de los magistrados. Sin embargo, luego del fallo, además de mofarse, concluyeron que esto era un triunfo no solo para la democracia hñahñu, sino para el excandidato panista, que siendo justos, junta más gente un perro atropellado que él, tan mal contrincante fue, que un Charrez le ganó en las urnas, pese a que ambos usaron los mismos métodos de juego.

 Ya solo falta que salgan los resentidos sociales a decir, que era mejor tener a Charrez de presidente, que a Mundo Ramírez. O los peor intencionados, que Edmundo Ramírez, mordió la mano que le dio de comer, pues no falta que alguien le recuerde, que él fue aliado de los Charrez, incluso uno de sus hermanos, fue cercano colaborador y ahora resulta, que les salió lo opositor, insisto, nunca falta un mal intencionado. 

En corto:

* Luego de ratificarse la anulación de la elección municipal de Ixmiquilpan, la ex candidata del PESH, Susana Paz, insistió en que su seguridad personal, patrimonial y familiar, se encuentra en riesgo.   

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