El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, reconoció ayer que no ha sido una decisión fácil para los ministros de la zona euro ampliar el plan de rescate griego durante cuatro meses, y que siguen existiendo muchas dudas sobre la credibilidad real de los últimos compromisos de reforma de Atenas. «No fue una decisión fácil para nosotros, pero tampoco fue fácil para el Gobierno griego porque habían dicho a la gente algo completamente diferente en la campaña y después. «La pregunta ahora es si uno puede creer en las promesas del Gobierno griego o no. Hay muchas dudas en Alemania, esto debe entenderse», añadió. (Agencias)