TOCAN A LA PUERTA, NO ABRA NI SE ASOME
Estamos en momentos en que por lo que vivimos de testimonios de gente que conocemos, ya entendimos que el Covid no es cosa de juego ni apuesta para ganancias políticas, porque nos queda claro que es real y que quita la vida. Y la vida es cosa seria.
No sé si usted se acuerda de lo que muchos decían, en el sentido de que esto del virus no era más que un cuento, una invención del gobierno para sus fines particulares, pero que en realidad no era cierto y que por lo mismo no había que hacerle caso.
Y como no conocíamos a nadie que tuviera Covid, menos creíamos.
Pero este virus poco a poco se empezó a acercar a nuestra vida, cuando de pronto nos enteramos que Fulanito o Zutanito que conocemos porque fue nuestro compañero en la escuela, o algún pariente, estaban contagiados y en algunos casos con pesar nos dijeron que habían fallecido.
Entonces cambio nuestro pensamiento sobre el Covid y entendimos por qué el gobierno del estado implementaba medidas como el “Hoy no circula”, el lavado de manos, el gel y el quedarse en casa ,y posiblemente aceptamos el uso del cubrebocas, aunque Gatell y el Presidente, y ni se diga el ridículo de Noroña, dijeran lo contrario.
Porque lo que está en juego es la vida de la familia, de la esposa y de los hijos, de los hermanos y en esos casos hacemos lo que sea para que estén bien.
En Hidalgo son ya más de 18 mil las personas que se han contagiado y más de 2 mil 700 los que han fallecido, y a muchos de ellos los conocemos.
Y nos damos cuenta que el virus está tocando a nuestra puerta con cada irresponsable que no usa cubrebocas, o que no atiende las indicaciones que se dan.
No le abramos la puerta al Covid con nuestra irresponsabilidad y más bien mantengámosla cerrada para que no entre.
Porque cuando entra, por desgracia no se va sólo. De nosotros depende.