
“Hoy el mundo enfrenta un problema grave que nos convoca a levantar la voz. La violencia contra niñas, mujeres y su expresión extrema; el feminicidio, devela las condiciones de discriminación y las brechas de desigualdad que aún no hemos logrado desmantelar”.
Así lo expresó Erika Rodríguez Hernández, presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en Hidalgo, lo anterior en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha que debe analizarse, reflexionar y tomar acciones para acabar con la violencia hacia las niñas y las mujeres.
Puntualizó que derivado de las condiciones de la pandemia ocurrida en el mundo, el confinamiento fue una medida de protección; sin embargo, dijo, conllevó a otro peligro mortal, pues la violencia contra las mujeres aumentó.
“Antes de que existiera el COVID-19, la violencia doméstica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. En los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas (de edades entre 15 y 49 años) de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental y con el avance de la pandemia del COVID-19, esta cifra creció”.