CAMPESINO DE ESTRELLAS
Me gustan las palabras
para escribir a veces
intentos de poemas,
con milpas de la tierra,
con peces de mil luces
y vuelos de gorrión.
Y el poder hacerlo,
me dice que seguro
sería buen campesino,
porque mi padre ya ido
me enseñó cuando niño
a querer a la tierra,
y a ver que la vida
tiene mucho del bosque,
del trigo mar danzante,
y el milagro hecho pino,
con sombras mil fantasmas
que brincan y se esconden
en mi memoria tierna,
de niño siempre atento
a la campana santa
de mi pueblo durmiendo
cerca de mi laguna,
donde duerme la luna
y juegan los cometas:
niños del cielo azul.
Pude ser un buen cura,
me gusta el Evangelio,
me emocionan los Salmos,
sobre todo el que canta
la grandeza de Dios
retratada en el hombre.
Y me gusta de Lucas
el Sermón de la montaña;
las Bienaventuranzas blancas,
el Padre Nuestro entero,
y la promesa fuerte
del Nazareno amigo
de estar en nuestra casa
hasta que el tiempo acabe,
porque él sabe cumplir.
Pude tener un puesto
para vender verduras,
zanahorias y elotes,
pepinos y quelites,
y quizá las acelgas,
o ajo y remolacha;
cebolla y coliflor…
Pude ser un minero,
un topo de la tierra,
buscando con barreta
la plata y esas luces
que habitan en la entraña
de las minas fantasmas,
donde dicen los cuentos:
que de noche con luna
desfilan los mineros
que hace siglos se fueron,
y vuelven cada noche,
y trepan la montaña
pensando que la luna
de todo Real del Monte
está hecha de plata.
Pero soy en mi vida
un padre muy contento,
con una esposa bella
que camina conmigo
las veredas de risas
y siempre codo a codo
las horas de amargura
que la vida nos ha dado.
Y un padre orgulloso
de mis hijos por siempre,
mis niños y mi niña
que miramos serenos
enfrentando el camino
con orgullo y sin miedo,
con su espada de limpios
y el escudo de honra
que su madre les dio.
Y los vemos con gusto:
mi niña una espartana
enfrentando guerrera
el dolor de los males,
triunfante todo el tiempo
con alma y corazón…
Su hermano ya casado,
luchador incansable,
corazón de valiente
y alas de gorrión…
Y el pequeño de casa:
arcángel de luceros,
alma de plata pura,
sonrisa de cristal…
Pude ser muchas cosas,
pero todo lo cambio
por mi esposa y mis hijos,
luces de mi camino,
Bendición del Señor.