Godard primerizo

El clásico incluido en la LXVIII Muestra Internacional de Cine que se espera llegue a Pachuca el año entrante, es Vivir su vida, una de las primeras cintas de Jean Luc Godard, uno de los pocos sobrevivientes de la Nouvelle Vague.

Filmada en 1961 se trata de una adaptación libre de Nana de Emilio Zolá dividida en 12 cuadros e interpretada por su musa del momento, la inolvidable Anna Karina.

De acuerdo al guión del propio realizador y Marcel Sacotte, Nana Kleinfrankenheim (Anna Karina) es una bella joven que sufre una ruptura romántica que la deja marcada.

Incapaz de pagar la renta con su magro sueldo de vendedora de discos, cae casi por accidente en la prostitución, siendo explotada por un gigoló, que no duda en venderla acelerando su trágico fin.

Nana es una chica sensible capaz de conmoverse viendo La pasión de Juana de Arco de Carl Dreyer, que filosofa con un viejo cliente, casi sin sentirlo, acerca del amor y la felicidad.

Fue apenas el tercer largometraje de Godard, que fiel a su espíritu revolucionario, juega con la cámara para adoptar escenas poco convencionales, en las que vemos a la intérprete de espaldas durante la ruptura.

Cuenta con una excelente fotografía en blanco y negro de Raoul Cotard y una bella música de Michel Legrand.

Vivre sa vie resulta pues un clásico que no ha perdido su encanto y que nos permite admirar en todo su esplendor a la inolvidable Anna Karina fallecida el año pasado.