- Alberto Fernández, ex director del Centro de Contraterrorismo de EU, duda que la derrota del EI suponga el final de la amenaza yihadista global
¿Sería suficiente derrotar al Estado Islámico en Siria y acabar con su califato? ¿Acabaría la amenaza? El embajador norteamericano Alberto Fernández, ex director del Centro Estratégico de Comunicaciones de Contraterrorismo del Departamento de Estado de EU con la administración de Barack Obama, tiene muchas dudas y admite que quizás no. “Podemos derrotar al Estado físico, pero no derrotar al Estado conceptual, la yihad sin cabeza de la que hablaba Abu Musab al Asuri, derrotar a una forma de ser, a una forma de vivir, a una forma de trabajar. Esa es nuestra gran preocupación y el gran temor, si podremos o no acabar con la ideología del Califato, con la subcultura salafí desarrollada en los últimos años. Uno no sabe si acabar con el estado virtual será más difícil. Puede ocurrir que este se convierta en el cibersalafismo, un submundo todavía más grande que el Estado Islámico”.
Para el diplomático estadounidense los atentados del EI en París pueden ser “una señal de desesperación o de éxito al mismo tiempo”. “En el terreno físico está sometido a más presión, tiene cierta fragilidad, puede perder en un mes ciudades claves como Ramadi y quiere proyectar sensación de potencia”.
Fernández destaca como novedad que los ataques del ISIS en Francia contradicen sus mensajes anteriores y muestran un giro en su estrategia. “Antes era primero el Estado islámico y luego destruir Occidente. Ahora parece que es al revés: primero la yihad y más tarde el Estado. Nadie sabe si es solo una oportunidad o si obedece a un cambio bajo la presión que está sufriendo sobre el terreno en Siria”.