ALFIL NEGRO

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CUIDADO, UN DESESPERADO DICEN QUE VA A TODAS

Un desesperado es el que ha perdido la esperanza y ve todo negro y que le provoca un sentimiento de resentimiento y de revancha, que no siempre se encamina por los actos sanos de competencia o de lucha y que muchas veces da entrada a acciones de irracionalidad, que lo que buscan es lastimar al contrario.

Estamos ya en los días finales de las campañas, y de alguna manera se empiezan a ver quiénes pueden ganar y quiénes parecen encaminados a perder. 

Y este escenario, lleva a muchos al sentimiento de la desesperación, con las consecuencias de la frustración y el resentimiento, que pueden llevar a acciones peligrosas.

Es el tiempo difícil, en que se olvidan las propuestas y la sana competencia, para echar mano de acusaciones, que mucho tienen de amenazas y en el que se hacen cuentas de los pecados del contrario, para gritarlo en plaza pública y en el extremo de la desesperación, se inventan cosas.

Y lo más peligroso que se debe cuidar, es que no asome su cara el monstruo de la violencia.

Porque no crea usted que es gratuito el hecho que recién le pasó a la candidata por San Felipe, Erika Saab Lara, a quien le plantaron una manta de amenazas contra su vida y hasta un mensaje (en los mismos términos) y la colocación de una cabeza de cerdo.

No es casual el seguimiento y acoso que le hicieron a Israel Félix, y lo acontecido en Ixmiquilpan y otros municipios.

De hecho, el proceso se ha desarrollado con muchos problemas por la pandemia, que ya provoca temor en la gente, como para sumarle más preocupación con hechos violentos.

Es responsabilidad de las autoridades del estado, frenar este tipo de hechos y sobre todo de los partidos políticos, que deben intervenir para que no se presenten estas cosas, no deben olvidar los partidos que la violencia verbal es casi siempre un antecedente de la violencia física.

Son apenas ocho días los que faltan de campañas, y es el tiempo en que se presentan los sentimientos de desesperación.

Sin embargo, no se debe descuidar la presencia de otros intereses, de personajes y grupos, que cuando ven amenazados sus intereses, meten su cuchara sin parar en nada.

La violencia no es huérfana, ni los hechos se dan de casualidad, siempre es una cuna que mecen manos interesadas .

Falta poco, pero ya hubo hechos que deben preocupar y ocupar.

No se puede permitir que a la preocupación del virus, se sume el de la violencia.