A finales del XIX y principios del XX, la Plana Saint-Denis fue una tierra de acogida de la inmigración española e italiana. Todavía existe un barrio que se llama «la pequeña España». Desde hace años, Saint-Denis se ha convertido en un feudo musulmán. En el mercadillo semanal, ante la Basílica, los puestos musulmanes son los más numerosos.
París.- Un hombre se inmoló haciendo estallar las bombas que llevaba atadas a su cuerpo en la calle Jules Rimet, en Saint-Denis, en la periferia norte de la capital. Otra explosión, a la misma hora, hacia las 10 de la noche del viernes, se produjo en una hamburguesería McDonald’s en la Plana Saint-Denis.
Esos dos atentados terroristas se consumaron a una distancia equidistante de dos símbolos de distinta naturaleza, el Estadio de Francia y la Basílica de Saint-Denis.
Un kamikaze se inmoló en las inmediaciones de la Basílica de Saint-Denis, uno de los templos históricos de la cristiandad europea.
La noche de ayer se jugaba en el Estadio de Francia un partido amistoso entre las selecciones de Alemania y Francia, con asistencia del jefe del Estado. Por parte de los autores intelectuales de las matanzas, se trataba, evidentemente, de lanzar un «mensaje» ensangrentado en las inmediaciones de un campo de fútbol donde se encontraban 80.000 espectadores.
En otro plano, las explosiones de los terroristas kamikazes se consumaron en las inmediaciones de la Basílica de Saint-Denis, uno de los grandes templos históricos de la cristiandad europea, donde están enterrados muchos reyes de Francia.