PRIETITOS EN EL ARROZ

Las campañas se llevan a cabo, en la mayoría de los casos con la normalidad que permite la pandemia, y con paz en lo general, aunque no faltan sus negritos en el arroz, que es como la parte más baja de la lucha electoral, que debía ser de ideas y de propuestas, pero que pierde el rumbo cusndo así conviene a los protagonistas de la pelea electoral.

Son los prietitos en el arroz… 

En esta cazuela electoral, quienes están llenándola de prietitos y por desgracia se llevan el primer lugar, son los del partido que debiera ser modelo por su fuerza y poder, o sea Morena.

No es posible que hasta en el registro de candidaturas, haya la sospecha de que su representante ante el IEEH, Alejandro Olvera, se le haya hecho tarde para registrar siete municipios del partido y dos más de candidaturas comunes. En total son nueve municipios,  donde Morena puede no participar por lo que se señala como irresponsabilidad de Olvera que ya es investigado por esta terrible falla, dicen que intencional, de darle este golpe al que se supone es su partido, aunque no tenga más uniforme que el de la garza.

Los otros arroces son el caso de Mineral de la Reforma, donde hacen el ridículo de fea manera en la lucha entre morenos y garzas por la candidatura, hasta el grado de que ya llevan tres candidaturas y a la última, Hilda Miranda, ya la quieren correr porque dicen que es gente del entambado.

No se puede dejar de hablar del caso del hermano de Montealegre, que duerme en la cárcel acusado de tentativa de feminicidio y que estaba propuesto como síndico para La Reforma.

Otro arroz negro, es la que se  informa como agresión con arma de fuego a un candidato en Ixmiquilpan, y que recibió de inmediato la repulsas de todo mundo, pues sería un desastre una elección con pandemia y violencia.

Ojalá y el arroz se cocine lo más limpio que se pueda, y que los arroces negros se queden fuera de la cazuela.

Pero de qué hay arroces negros, vaya si los hay.

Lo bueno de todo, es que el cocinero experto en estos arroces negros, duerme en el bote y sus ayudantes andan medio espantados, hasta el grado de que su hermano candidato hace campaña medio escondido, para evitar una posible acción policiaca.

Veremos… 

Lo mejor es que no se ve un escenario más terrible que sería que se quemara el arroz, porque eso sería un golpe demoledor a la democracia y a la vida del estado.

Sólo algunos arroces negros y la mayor parte del arroz limpio.