El objetivo fue obtener 50 mil dólares por el gesto solidario que realizó la polémica cantante.
Miley Cyrus volvió a cometer una locura, pero en esta ocasión a favor de una obra benéfica y con el propósito de apoyar a una de sus colegas. La artista, Linda Perry, quería una ayuda al subastar un piano anoche durante los Premios LGBT Vanguard Awards en L.A. Miley Cyrus no solo aceptó la oferta de acompañarla en el escenario, sino que subió las apuestas al lamer el piano.
El mayor postor se llevó a casa un piano nuevo donado por la estrella de Orange Is The New Black, Ruby Rose, por 50 mil dólares. Unos minutos más tarde de su gesto solidario, Cyrus recibió esa noche el Vanguard Award para los miembros del centro y de la Happy Hippy Foundation. “Quiero que todos sepan que me siento más que agradecida por estar en un cuarto repleto de tanta gente a la que aprecio y a la que le importa el prójimo porque desafortunadamente eso es raro en el mundo que vivimos. Pero creo que esta noche no es para celebrar lo que ya hemos hecho, sino lo que estamos haciendo y haremos en el futuro”, dijo. Cyrus también expuso algunos hechos sobre la juventud LGBT. “Hay más que 1.6 millones de personas jóvenes sin hogar en Estados Unidos, y 40% de ellos pertenecen a la comunidad LGBT.
Y en Hollywood estamos sentándonos con comida frente a nosotros y esta ropa lujosa… algo no se sentía bien al estar en una ciudad donde hay más de 6,100 desamparados viviendo en una de las 24 calles y cuando más de cuatro de estas personas han sido víctimas de crímenes de odio debido a su raza, orientación sexual o identidad de género”, comentó. Miley recordó el día en que visitó por primera vez el centro LGBT.
“Cuando me dieron la oportunidad de sentarme con uno de los grupos de apoyo, me fui con la sensación de amor propio que nunca había tenido antes. El centro tenía la llave para abrir el candado de la jaula donde había estado encerrada y ahora quiero hacer esto mismo por otras personas”, exclamó.
