Horror argentino

A diferencia de otros festivales en los que nunca le atinamos a ver las películas premiadas, ahora sí tuvimos la oportunidad de hacerlo en el XIX Festival Internacional de Cine de Horror, Macabro, al ver Matar al dragón segundo largometraje de la argentina Jimena Monteoliva que ganó el premio a la mejor cinta iberoamericana.

El guión de Diego Fleischer narra la historia de Elena (Justina Bustos), una mujer que ha estado en poder del siniestro Tarugo (Luis Machín) que la trata de salvar de la temible Hilandera (Querelle Delange) que vive en las profundidades del bosque y que se alimenta de niños.

La chica es rescatada por su hermano Facundo (Guillermo Pfening), quien trata de salvarla del mortífero virus que ha mermado a la población, con transfusiones y tratamientos especiales.

Cuando la cree curada la lleva a su propia casa, pero su esposa Valeria (Cecilia Cartasegna) desconfía de ella, sobre todo cuando aparece Tarugo, que la quiere de vuelta.

La directora de Clementina consigue con escasos recursos crear un mundo apocalíptico, mezclado con el universo de cuentos de hadas, en donde existen amenazas a cada paso.

El reparto está muy bien sin caer en excesos o sobreactuaciones, apoyada por una inquietante fotografía de Georgina Pretto.

Matar al dragón fue pues una de las gratas sorpresas de este Festival Macabro, que consiguió sobrevivir a la pandemia.