CON EL CORAZÓN EN LA MANO
El día de ayer, el gobernador Omar Fayad le informó a la ciudadanía, en un mensaje por radio y redes sociales, de lo hecho y logrado en el cuarto año de su gobierno, destacando lo hecho para enfrentar la pandemia que es reconocida en todo el país y fuera de México.
Desde luego, habló también de lo logrado en economía, seguridad, educación, ciencia y tecnología, campo, vialidad y en obra pública, que todo mundo ve, y ni modo de negarlo.
Conciso y claro, tuvo un reconocimiento especial para los ciudadanos y para los médicos que enfrentan este virus.
Pero después, en un noticiero de radio, mostró en una plática que mueve a la reflexión, el rostro de padre de familia, de ser humano que aprecia la vida por su valor de oportunidad para estar con los suyos, con los amigos, para cumplir con la obligación que la vida da como puerta de servicio.
Habló de lo que vivió cuando le diagnosticaron que estaba contagiado de Covid 19.
“Le hablé siempre con la verdad a la gente”, dijo recordando lo que anunció en sus redes sociales aquel 28 de marzo, cuando escribió: “les informo que he dado positivo al examen del Covid-19, estoy ya en cuarentena en mi casa. Tanto yo, como las personas con las que he tenido contacto, estamos siguiendo los protocolos que establece la Secretaría de Salud”.
Y es el proceso de la enfermedad, las angustias y temores que provoca por su gravedad lo que accedió a contar… y señala que es una enfermedad terrible. Sobre todo los primeros tres días, que en su caso y pese a tener muy buena condición física y salud en general, le provocó temperaturas superiores a los 40 grados, e intensos dolores de cabeza.
Y enseguida el temor a perder la vida… “sí, se piensa. Por ello me reuní con mi familia, esposa e hijos y les informé de la situación y de lo que se tenía que hacer… lo mismo con mis colaboradores, para pedirles que el trabajo seguía con el Jefe del Gabinete que es el Secretario de Gobierno Simón Vargas”.
Y enseguida, la reflexión de que después de la enfermedad cambian las actitudes ante familia, amigos y ciudadanía, porque mantener la vida se ve como la gran oportunidad de seguir sirviendo.
Escuchar al gobernador compartiendo estas reflexiones, con el corazón en la mano, seguramente se convierte en el mejor llamado a la responsabilidad para enfrentar con seriedad la pandemia.
Rara vez un político habla de estas cosas, pero cuando lo hacen como Fayad, se siente más cerca y caminado con todos.