¿POR QUÉ BUSCAN SER ALCALDES?
- Los que ganan se sonríen y se preparan para las campañas que arrancan el 5 de septiembre
En Hidalgo estamos viviendo la lucha por las alcaldías, en una elección que todo indica puede ser el 18 de octubre, y que provoca reacciones distintas en los que ganan una candidatura, y otra en los que pierden, pero no deja de llamar la atención, la manera fiera en que se pelea este cargo, con acciones que parecen incomprensibles, pero que deben tener una explicación para tanto desfiguro.
Los que ganan se sonríen y se preparan para las campañas que arrancan el 5 de septiembre, esto es en 9 días apenas, un día después de que el IEEH dé su veredicto sobre quienes buscaron candidaturas en más de 12 mil solicitudes.
Los que pierden, se llaman robados, y sus expresiones son en algunos casos como Francisco Xavier verdaderamente lamentables, por la forma miserable en que se refirió a una dama, y que deben significar el fin de su carrera oportunista y de buena ganancia en dinero.
Ni se diga de las inconformidades de la militancia de algunos partidos ,que surgen de la imposición de candidatos que ni de Hidalgo son y que han tenido cargos en otros estados, como Rufino Contreras, que Morena postuló por Zimapán y el señor es del Estado de México donde ya fue diputado en esa entidad, o de la candidata por Tecozautla que es poblana, y suplente de la diputada por el distrito de Ciudad Serdán Puebla, la tierra de Diaz Ordaz.
Peleas, reclamos, acusaciones, casos en los tribunales por las inconformidades.
El otro fenómeno, de que ser alcalde es buen negocio, es la lucha que hacen las familias para perpetuarse en el cargo a través de los hermanos, como en Ixmiquilpan, donde los Charrez buscan quedarse tres periodos seguidos, primero Cipriano que hasta diputado federal fue pero que por delitos está en la cárcel, aunque antes impulsó a su hermano Pascual para llegar a alcalde enseguida de él y Pascual empuja ahora a su hermano Vicente, para que sea el siguiente alcalde y los Charrez cumplan tres periodos como alcaldes.
¿Qué tendrán las alcaldías, que llevan a los grupos de poder como el de Sosa a imponer candidaturas y comprar partiditos para sus juegos?
No cuesta mucho entenderlo, para muchos es un gran negocio por todo lo que pueden hacer en su favor.
Aunque no se deben olvidar los buenos candidatos que son una bendición para sus municipios.
Pero ese es su juego, aunque falta lo que diga el ciudadano con su voto.
Y parece que el ciudadano no está muy contento ni muy dispuesto para salir a votar.
Veremos…