Linchamientos en las tierras del, “nada, nadie”
Algo tienen las redes sociales que me recuerdan a las turbas que recientemente lincharon a dos jóvenes en Ajalpan, estado de Puebla. Alguien tuvo la idea de que eran secuestradores y violadores de niños, lo gritó de manera anónima, y de pronto todos concluyeron que la acusación, era una verdad absoluta. Nadie se preocupó por corroborar el hecho, todos sí en cambio en perpetrar el crimen.
Nos gusta unirnos, sin reflexión alguna de por medio, sin tomarnos por lo menos el trabajo de una investigación primitiva que consiste en leer el texto que cobija el mar de críticas. Asumimos que quien lo dijo primero tiene la razón, de tal modo que ya somos duchos en el asunto y cuestionamos pésimas redacciones o cosas por el estilo.
Hablo de la iniciativa de proyecto para la creación de una Ley Federal para Prevenir y Sancionar los delitos informáticos, que el senador hidalguense, Omar Fayad Meneses, presentó recientemente ante el Senado de la República, que consta de 29 cuartillas y 48 artículos, y que por supuesto le valió ser catalogado como un malévolo agresor de las libertades fundamentales del ciudadano.
Pocos se tomaron el cuidado de leer el texto completo del documento, y simplemente se sumaron a la voz de supuestos expertos en la materia que con tono docto reprobaron la iniciativa, e incluso acusaron al legislador de ser simplemente mandadero del gobierno federal para presentar una iniciativa de ley que busca proteger la imagen de los políticos, y “criminalizar y sancionar la expresión ciudadana”.
De pilón argumentaron que la Ley Fayad tiene como único objetivo buscar regular el internet, para bien de las clases poderosas y opresoras.
Señalan de los 48 artículos que conforman el documento presentado al Senado, cinco especialmente atentatorios contra la libertad de expresión, del 21 al 25, sin que para ello presenten un argumento jurídico, si en cambio de interpretación, justo lo que critican como el aspecto más negativo de los mismos.
Es así que en el capítulo V, artículo 21, se trata el asunto de la Intimidación y en el VI, que comprende del 22 al 25, sobre los Delitos contra la Divulgación Indebida de Carácter Personal.
Le pido, aun cuando para estos momentos la iniciativa ya fue retirada por el propio Fayad Meneses, una lectura paciente del documento a fin de descubrir que los llamados realizados a través de las redes sociales para linchar mediáticamente al senador señalado, “por su atentado a la libertad de expresión”, tiene una endeble argumentación, si no es que inexistente.
No encuentro ni una redacción ambigua, como se apuraron a señalar “expertos” en la materia, ni un interés por castigar a “insurrectos”. Sí en cambio, para estos momentos, una coyuntura política en la que difícilmente alguien que busca ser candidato al gobierno de la entidad, se arriesgaría a ser convertido en arquetipo de la represión informática.
Cualquier iniciativa o ley aprobada puede ser interpretada al entero gusto del abogado que desee utilizarla con un fin determinado. No es nada nuevo el asunto.
Por todo lo anterior resultaría lamentable que producto de un linchamiento llevado a cabo en la tierra del “nada, nadie” que son las redes sociales, sitio predilecto para lanzar furibundos ataques desde la comodidad del anonimato, se le otorguen poderes tales a un murmullo sin rostro que son dichos espacios.
Y un aspecto fundamental: no se puede criticar una iniciativa de ley, sin por lo menos leerla.
Mil gracias, hasta mañana.
twitter: @JavierEPeralta
CITA:
Por todo lo anterior resultaría lamentable que producto de un linchamiento llevado a cabo en la tierra del “nada, nadie” que son las redes sociales, sitio predilecto para lanzar furibundos ataques desde la comodidad del anonimato, se le otorguen poderes tales a un murmullo sin rostro que son dichos espacios.