LA PANDEMIA COMO OPORTUNIDAD
Los grandes problemas se pueden ver por lo menos de dos distintas maneras y de acuerdo a esa visión asumir una actitud de conducta : una, es ver el problema, que para el escenario actual es la pandemia, verla como una desgracia y un reto sin salida, que lleva a la depresión y la angustia, y por desgracia a la inmovilidad, a tener los brazos cruzados mientras se maldice a la enfermedad y no se hace nada, porque desde ese punto de vista no tiene remedio y se le culpa de todas las desgracias.
Como no se puede hacer nada, no se hace nada.
Si se les convoca a la solidaridad para frenar los contagios, no se aceptarán lo que corresponde, porque, se dirá, ante la pandemia no se puede hacer nada.
Y se crea un espíritu en que la culpa de todo es de los gobernantes, a quienes se les exige respuestas ante la pérdida de empleos, atención médica para los enfermos, comida porque no hay dinero para comprarla y respuestas a todos los problemas que golpea a la mayoría.
Lo peor de todo es que esta gente recibe apoyo de politiquillos que no ayudan, pero como fruirían. Y en programas como el “hoy no circula” apadrinan estos grillos todo lo que sea oposición al programa porque argumenta que lesiona los derechos de la gente.
No cuesta mucho identificarlos en Hidalgo, porque son los que están en contra de todo y a favor de nada, a no ser su patrón.