a diáspora sabe que tiene que enfrentarse al mar con botes de fortuna y motores reciclados, al invierno balcánico, a los traficantes de personas, a 10 fronteras terrestres y al paso de los Alpes para llegar a su destino. Pero con lo que no contaban es con un nuevo y peligroso desafío: los ‘piratas’ del Egeo.
La organización Human Right Watch ha documentado ocho ataques de embarcaciones sin bandera, con hombres armados y el rostro oculto tras un pasamontañas negro.
Estos asaltos se suceden desde lanchas rápidas, en varios puntos fronterizos. ¿Su objetivo? Romper el motor, verter toda la gasolina del bote al mar, pinchar la embarcación o remolcarla hasta aguas turcas. “Les apuntan con pistolas, vestidos con uniformes negros. A veces por la noche y a veces a plena luz del día”, relata Eva Cosse, la autora del informe de Human Right Watch.
Amnistía Internacional también ha documentado situaciones muy similares en la frontera de Evros. El rumor sobre la existencia de estos grupos de incontrolados lleva escuchándose en toda la costa griega desde septiembre.