Control de natalidad
- Todas las parejas que lo deseen podrán tener dos hijos; envejecimiento de la población; exceso de 34 millones de varones
La política del hijo único se implantó oficialmente en 1980, con el fin de controlar el crecimiento de la población. Las autoridades han argumentado durante años que fue una medida clave para facilitar el despegue económico.
Pekín.- China eliminará su polémica política del hijo único. Todas las parejas que lo deseen podrán tener dos hijos, según un comunicado emitido tras el cierre del Plenario del Comité Central del Partido Comunista de China.
A lo largo de cuatro días, los 205 miembros del Comité Central y sus 170 suplentes han estado reunidos en un hotel del oeste de Pekín para acordar el 13º Plan Quinquenal, que sentará las bases de la política económica y social para 2016-2020. China “abandona la política del hijo único que mantuvo durante décadas”, indica Xinhua. El cambio “busca equilibrar el desarrollo de la población y responder al desafío del envejecimiento de la población”.
Este envejecimiento es uno de los grandes problemas que encara el país. En 2014, la población por debajo de los 60 años —cuando empieza la edad de la jubilación para las mujeres— cayó por tercer año consecutivo, en 3,7 millones de personas, para quedar en 917 millones, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
Además, la política del hijo único ha causado un grave desequilibrio entre el número de hombres y mujeres, dada la preferencia cultural por descendientes varones. En 2014, según las cifras oficiales, nacieron 116 niños por cada 100 niñas. La proporción natural es de aproximadamente 104 varones por cada 100 niñas. Acumulada a través de décadas, esta desproporción ha generado un “exceso” de 34 millones de varones, que a su vez ha suscitado problemas como aumento del tráfico de mujeres procedentes de otros países más pobres.
El desequilibrio es tal que algunos experto, como el profesor Xie Zuoshi, de la Universidad de Finanzas de Zhejiang, ha propuesto como solución, en un país donde la soltería es algo impensable, facilitar las parejas gais o la poliandria, que las mujeres puedan tener varios maridos.
La aplicación forzosa de la política, muchas veces mediante métodos brutales que han incluido abortos obligados, ha suscitado numerosas denuncias de las organizaciones en favor de los derechos reproductivos.