Debate Republicano
- Donald Trump se desdibuja… se desdibuja
Rubio mantuvo un tono acertado a lo largo del debate; fue el único que insistió en la crítica a los rivales, y en especial a Hillary Clinton, la gran rival, algo bien recibido por el público, pero que sorprendentemente los aspirantes republicanos se han empeñado en utilizar poco, más preocupados por sus contrincantes internos.
Washington.- Tres debates después, las alternativas sólidas en el Partido Republicano al populismo de Donald Trump y Ben Carson siguen siendo escasas. El favorito, Jeb Bush, otra vez sin sitio y poco desenvuelto. Sólo el hispano Marco Rubio, el senador Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich, parecieron salir reforzados de las dos horas de un cara a cara algo enredado inicialmente, pero que fue cogiendo ritmo y contenido a medida que avanzaba la noche. Bien es cierto que un cruce de propuestas sobre economía entre diez candidatos difícilmente aclara las iniciativas ni el autor de cada una de ellas. Más bien termina dando por desaparecidos a muchos de los contendientes.
El debate celebrado en la Universidad de Colorado, volvió a confirmar que entre una multitud de diez candidatos en televisión, obtiene más provecho quien es capaz de lanzar el mensaje más certero en el momento más oportuno. Cuestión de saber conectar. Así lo entendió Marco Rubio, el más acertado y aplaudido toda la noche.
Trump apareció como un cascarrabias, proclive al victimismo ante las preguntas de los moderadores, pero menos agresivo con sus rivales que en otros debates.
Quedan ocho debates más, hasta marzo. El proceso de caucus (asambleas electivas) y primarias culminará, en verano, con la nominación del candidato.