BAJO RESERVA EXPRÉS

Los días de Carlos Navarrete al frente del PRD comienzan a contarse de manera regresiva, al aprobarse en esta semana, en Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), la validez de los documentos básicos recién reformados por ese partido. 

Así que no pasará de noviembre en que don Carlos deje la dirigencia del vapuleado sol azteca, y no “cargará a los peregrinos”, según la ruta que él mismo propuso. 

La salida de Navarrete meterá al perredismo a una nueva dinámica de cambio de caras, incluso de muy reciente ingreso, pero las corrientes dominantes, Nueva Izquierda y Alternativa Democrática Nacional (ADN) seguirán siendo las que controlen al partido y pongan a los nuevos jugadores de cara al proceso electoral del próximo año, en el que estarán en juego una docena de gubernaturas, y el futuro del PRD. 

EL UNIVERSAL