DE CUERPO ENTERO

2020, EL AÑO EN QUE TODOS PERDIMOS

  • Los avances científicos de tan elevada alcurnia, se hicieron añicos cuando nos dimos cuenta de que un simple cubrebocas significó discusiones absurdas… 

Cuando pasen los tiempos y queden los recuerdos, el 2020 será el punto de referencia de un cambio total de la humanidad. No será solo el recuerdo de una pandemia que asoló a todo el mundo, sino el año de la indiferencia y la soledad; un planeta con más de 7 mil millones de habitantes, pero todos inmensamente solos. 

Los avances científicos de tan elevada alcurnia, se hicieron añicos cuando nos dimos cuenta de que un simple cubrebocas significó discusiones absurdas y atolondradas que hasta jefes de estados participaron, la indiferencia ante la muerte que como león hambriento circulaba en las calles, y nos bastaba solo con saber por las noches en la voz siempre acomodada de un subsecretario que nos contabilizaba el número de muertos, y que sabíamos que no estábamos entre ellos porque lo estábamos oyendo.

En el recuento de pérdidas habrá para muchos: familiares, vecinos y amigos. El mundo, mi país, mi colonia, mi calle y mi casa no volverán a ser lo mismo, porque cuando se pierde la fe y la confianza se incide en un mundo nuevo donde seguramente no todos tendremos cabida.

Ahora, producto de esta cara nueva de la vida -para los que entienden y pueden- se comunican mediante los enlaces de redes sociales como zoom, pero los viejos perdidos en el tiempo, el miedo a no entender e imaginar que las computadoras son solo para jóvenes es más fuerte, de tal manera que el aislamiento es más fuerte. 

Hemos perdido confianza en nuestros gobernantes, porque, aunque sabemos que también ellos tienen miedo, y es evidente que no saben cómo poner límites a esta enfermedad, en un afán ingenuo quisieron adivinar que todo pronto pasaría, y fueron animando con falsedades que a todas luces eran solo buenos deseos, como el decir que ya todo estaba domado.

Todos perdimos pedazos de nuestras vidas, días soleados y tardes serenas de mayo. Nos recluimos siempre con la esperanza de ya poder abrazar a los que amamos y que sin darnos cuenta los meses ya nos han separado. Sin embargo, la confianza fue la pérdida más sentida, y seguramente deberán pasar muchas mañanas para recuperarla.

CINCOS COSAS EN LAS QUE DEBES CONFIAR EN TIEMPOS DE COVID-19

1.- CUBREBOCAS

Además de estar científicamente comprobada su utilidad en la prevención de la enfermedad, puesto que evita el compartir gotas líquidas provenientes de la orofaringe -única forma de transporte del SARS COV-2-, genera una conciencia de clase, solidaridad y unidad.

2.- SANA DISTANCIA

Al paso de los meses resulta inevitable el enclaustramiento a piedra y lodo, y empezamos a salir. Evita las aglomeraciones, siempre la distancia prudente mínima de dos metros.

3.- ALIMENTACIÓN

Está demostrado que el cuerpo humano se arma con mejores defensas sin ingerir proteínas y elementos que le den soporte. COME BIEN, incluye siempre alimentos verdes.

4.- AGUA

Debes tomar diariamente por lo menos dos litros de agua, o, en otras palabras: 6 vasos con agua. Está demostrado que el agua hace falta al cuerpo, y que una adecuada hidratación es una gran barrera contra los virus. Mucha gente nunca toma agua, e imagina que, con el café de la mañana, o el refresco serán suficientes para una buena hidratación. TOMA AGUA.

5.- ORACIÓN

No me refiero a un santo en especial, ni al mismo Dios que podemos imaginar. Me refiero a momentos que debes tener todos los días para ti, para tus creencias y sobre todo para tu fe. Decía Baruch Espinoza -un filósofo del siglo XVII-, que Dios se encuentra en todos los hechos vivos de la vida, en el aire, en el cielo, en los mares, en las plantas. Dedica diariamente un espacio a esta oración que debe ser un baluarte en tus creencias en estos momentos de tribulaciones.