Los vientos de Patricia, Sandy, Katrina o Yolanda causaron el doble de víctimas que los de Joaquín, Mitch o Arthur. La última investigación de la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ revela: “Los que tienen nombre femenino causan más muertes porque llevan a un menor riesgo percibido y, en consecuencia, menos preparación”.
”Patricia’ (2015) El nombre de Patricia ha resonado con fuerza incluso antes de tocar la costa oeste mexicana. Con más de 320 kilómetros por hora es ya el huracán tropical más potente nunca registrado.
‘Yolanda’ (2013) Suena en Filipinas a muerte. El tifón más fuerte de la Historia se llevó por delante a más de 5.600 personas y dejó un paisaje desolador. La ‘supertormenta’ azotó el archipiélago con rachas de viento de hasta 300 kilómetros por hora. El 70% de la ciudad de Tacloban quedó completamente destruida -el impacto equivalió a 80 bombas atómicas-.
‘Sandy’ (2012) golpeó la Coste Este a finales de octubre provocando más de 200 muertes y millonarias pérdidas económicas. Los continuos cortes de luz y las réplicas de alarmas sonaron durante toda la noche en Virginia, Nueva York, Washington y Pensilvania, donde instituciones y colegios quedaron clausurados. La ciudad de Nueva York, donde 375.000 personas fueron evacuadas, quedó totalmente paralizada y sometida a las peores inundaciones que se recuerdan.
‘Katrina’ (2005)Más de 1.800 víctimas, el 80% de la ciudad de Nueva Orleáns inundada, alrededor de medio millar de viviendas destruidas dejó el desastre natural más costoso de la historia de EU.
“Wilma” (2005) Alcanzó la categoría 5. 23 personas murieron por las olas causadas por los 280 kilómetros por hora que llegó a alcanzar Wilma. Aunque no se encuentra entre los más mortíferos, su feroz intensidad dejó daños materiales estimados en unos 30 mil millones de dólares en Yucatán, Cuba y Florida. Cancún fue golpeada por partida doble, pues el turismo -que representa 85% del sustento de sus habitantes- se redujo de forma catastrófica.
‘Paulina’ (1997) Este letal ciclón tropical alcanzó la costa sur de México en octubre de 1997. Oaxaca, Guerrero y Jalisco sufrieron las consecuencias de los fuertes vientos. Segó la vida de más de 400 personas y miles quedaron su hogar.
‘Flora’ (1963) en octubre de 1963 la voracidad de Flora arrancó la vida a más de 8.000 personas y provocó incalculables daños materiales en Cuba, Haití y República Dominicana. Sus vientos se cebaron con especial potencia en Cuba, donde provocaron la segunda mayor catástrofe registrada del país caribeño.