TLAYUDAS Y BARBACOA
Se organizó un gran concurso
de platillos nacionales,
Choripan por Argentina
Ceviche apostó Perú,
Tlayudas cantó mi pueblo
del águila y el nopal.
Y llovieron los sufragios,
por México y el Perú.
Al final ganó Oaxaca
con sus tlayudas de ensueño,
y en medio de tanta pena
fue un respiro de color.
Y me he quedado pensando,
que aunque al concurso no entró,
fácil hubiera ganado
de Actopan la barbacoa,
con su consomé sabroso,
su salsa roja y cebollas,
y de la penca costillas
o maciza con tortillas,
de mano y en buen comal…
Y no es que no me de gusto
que ganara la Tlayuda,
pero quedan en la lista
los pastes de Real del Monte.
Calientitos y sabrosos
en la tienda del portal,
con recuerdo de las minas,
casi un cuento de leyenda
que nos toca disfrutar
Ni qué decir del milagro,
chinicuiles en un taco,
con salsa verde y picosa
recién salidos del fuego
crujientes en la tortilla
canción de grandes magueyes
que en las épocas de lluvias
son un canto de sabores,
que en Hidalgo es poesía,
y en Apan la liturgia
de recolectar gusanos,
chinicuiles como estrellas
en las manos milagrosas
de las mujeres de Hidalgo.
Y si vas a la Huasteca
y a la sierra esmeralda,
verás un plato de ensueño
zacahuil gigante bueno,
como el pan del Nazareno,
que se reparte en la mesa,
y al igual que en la montaña
se multiplica y alcanza
para amigos y familia.
Me alegro por la tlayuda,
pero el gualumbo con huevo
es un rito milagroso,
maguey, flor y canto blanco…
Y ya entrados en agendas,
¿dónde queda en esta hora,
el pascal brinca un conejo
Con nueces, piñones rosas
de Jacala mole santo
guajolotes y enchiladas
De Tulancingo la voz…?
Del mezquital el ximbó,
pencas de magueyes verdes,
y pollos que se cuecen
en el fuego hecho paciencia,
con cueritos y costillas
para comerse con salsas
y tortillas redonditas
Lunas de plata y maíz…
Son los sabores de Hidalgo,
con ellos nos bautizaron,
en las bodas son testigos
de felicidad y amor,
y en la hora de la partida
aunque pasen muchos años
siempre vuelven a nosotros
como ofrenda del amor.